Cuenta atrás para el cambio radical de la Casa del Mar de Vilagarcía

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

cedida

La empresa Ogmios, que se encargará de la obra, recogió ayer las llaves del recinto

27 jun 2019 . Actualizado a las 08:18 h.

Hubo un tiempo en el que el mar lamía la Avenida da Mariña, en Vilagarcía. Y, aunque los continuos rellenos han ido apartando la ría del centro de la ciudad, esa calle mantiene aún cierto aquel de fachada marítima, de espacio noble en el entramado urbano de la capital arousana. Por eso, cuando decidió remodelar hasta los cimientos la Casa del Mar, el Instituto Social de la Marina encargó un proyecto que desembocase en «un edificio singular, con un carácter propio fácilmente identificable y que a la vez esté integrado y muestre coherencia con el casco histórico en el que se encuentra», según indica el estudio de arquitectos Abalo, autor de la propuesta ganadora.

Carmelo Castro, el responsable del ISM en Vilagarcía, confía en que el edificio marque un antes y un después en la imagen de la Avenida da Mariña. Está convencido de que la renovación de materiales de la fachada, en la que las cristaleras aliviarán la pesada fachada de hormigón actual, va a dar lustre a la zona. Pero Castro destaca, también, que la actuación permitirá asegurar la estructura del inmueble -buena falta le hace- y redistribuir su interior atendiendo a criterios de funcionalidad propios del siglo XXI. «Es una obra muy grande... Van a estar dos años trabajando ahí», señalaba ayer el responsable del ISM en la zona.

Hablaba así minutos antes de entregar a Ogmios, la empresa que se hizo con la adjudicación de la obra por un montante de 4.519.900 euros, las llaves del recinto. «El contrato se firmó el jueves pasado y, desde entonces, comenzó a correr el mes de plazo que tienen para comenzar los trabajos. Pero se les ha pedido que agilicen al máximo el proceso de arranque y que no agoten ese tiempo. Así que el inicio de los trabajos debería ser «inminente», según explica Carmelo Castro.

El retraso acumulado

El interés en agilizar tiempos es lógico. El propio responsable del Instituto Social de la Marina reconoce que el proyecto acumula más de un año de retraso debido al conflicto surgido con los usuarios del club de jubilados que estaba asentado en las planta baja del edificio.

Un inmueble singular en el que el hormigón es sustituido por cristal

El reto asumido por el estudio de arquitectura Abalo era complicado: el objeto de la intervención era, por un lado, «modernizar las instalaciones y la adecuación de las mismas a las nuevas necesidades previstas». Por otro, « acometer la reparación y refuerzo del sistema estructural del edificio». Y todo ello, «sin que la intervención, en su conjunto, altere las condiciones de volumetría y edificabilidad que el edificio presenta actualmente». Añadiendo a todo esto, la petición expresa de que el edificio tenga un carácter especial, que armonice con el espacio «tan protagonista que ocupa en la ciudad», en palabras de Carmelo Castro. De esa forma, además de todo el trabajo que se realizará dentro del inmueble, se cuidará con especial mimo el trabajo en la fachada. Para esta «se plantea un sistema de fachada ventilada, revistiendo la actual en aquellas zonas en las que es posible su conservación, marcando los diferentes niveles de planta mediante el empleo de bandas horizontales acristaladas que se alternan con los paños opacos, revestidos mediante un sistema de bandejas de composite de aluminio», explica el estudio de arquitectura. El resultado final, en un plazo de dos años.

El edificio de Cambados, pendiente de una reforma de 300.000 euros

A lo largo de este año, la Casa del Mar de Cambados también será objeto de una importante reforma. En concreto, el Instituto Social de la Marina invertirá 300.000 euros en renovar el tejado, la fontanería, la carpintería y en pintar el edificio. Cuando se anunciaron los trabajos, a finales del 2018, se fijó como fecha de remate de los mismos el mes de agosto. Pero, visto que hasta este momento aún no comenzaron a realizarse las actuaciones previstas, parece que será difícil que se cumpla con el calendario inicialmente previsto.

El edificio se encuentra en muy mal estado. Y eso se traduce en recurrentes problemas de humedades en el interior del inmueble, una situación que se vuelve especialmente grave en el espacio reservado para el local de jubilados que allí está ubicado.

Según los datos facilitados en su día por el ISM, la Casa do Mar de Cambados destaca como la más activa en relación al número de asuntos que en ella se tramitan. De hecho, el año pasado figuraba como la primera de toda España en cuanto a volumen de gestión. El número de afiliaciones había crecido durante aquel ejercicio, si bien el número de embarcaciones dadas de alta con esa referencia se mantenía estable.

Por todo ello, la reforma de este edificio es un asunto importante en la villa del Albariño. De ello habló la alcaldesa de Cambados, Fátima Abal, con Carmelo Castro en una reunión de trabajo celebrada a finales del 2018, dentro de una ronda de contactos emprendida por Castro con diversas instituciones y colectivos de la zona.