El escrutinio general ratifica los resultados del 26M en Cambados

Serxio González Souto
serxio gonzález CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

MARTINA MISER

El PP está dispuesto a llegar al Constitucional para reclamar como suyos 15 votos. Si Aragunde recurre a un contencioso, la constitución de la corporación se retrasará hasta julio

29 may 2019 . Actualizado a las 21:58 h.

La constitución de la corporación municipal de Cambados puede ir para largo. El estrecho margen que separó el último concejal, asignado a Somos Cambados, del que sería el octavo representante del Partido Popular, apenas nueve votos, ha movilizado al equipo de Luis Aragunde, que interpondrá una reclamación contra el escrutinio general. Un trámite que se llevó a cabo hoy miércoles, en la junta electoral de zona, y sirvió para confirmar los resultados del domingo, pero no de forma definitiva. Los conservadores reivindican la validez de quince sufragios que fueron considerados nulos y que, de caer en su zurrón, les conferirían ese octavo edil y situarían al partido de la gaviota a una sola acta de la mayoría absoluta. Los miembros de la junta, en cambio, validaron el criterio de las mesas correspondientes a la hora de rechazar algunas de esas papeletas, mientras que en otros casos no se manifestaron. Obviamente, la intención de Aragunde es quedar en situación de pactar con el único edil de Cambados Pode, José Ramón Abal, para regresar al gobierno municipal.

La opinión de las formaciones que asistieron al recuento difiere como el día y la noche. El candidato popular insiste en que buena parte de esa quincena de votos deberían sumarse a la cosecha que sus siglas obtuvieron el domingo. Para Tino Cordal, líder de Somos Cambados, la fuerza que perdería su tercer representante en caso de que prosperase la reclamación del PP, se trata de ejemplos más que claros de nulidad, al incorporar las papeletas desde insultos a tachones y alteraciones graves.

En cualquier caso, la alegación del PP pondrá en marcha un calendario que puede retrasar la constitución definitiva de la corporación hasta bien entrado julio, si la gaviota mantiene la intención que ayer enunciaba Aragunde: «Chegaremos ata o final na reclamación deses sufraxios».

La junta electoral de zona debe resolver la petición del PP en 24 horas. Si la respuesta fuese contraria a sus intereses, los populares podrían presentar un recurso, también ante el organismo con sede en Cambados, que en este caso tendría que ser abordado por la junta electoral central. Los plazos nos llevarían al viernes de la semana que viene, aunque el hecho de que haya un domingo de por medio probablemente nos situaría en el sábado.

Sería entonces cuando la junta de zona procediese a proclamar a los concejales electos. Y si la junta central tampoco admitiese la reclamación de la gaviota, llegaría el momento de que el PP acudiese a un contencioso electoral, que remitiría el expediente al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. La sentencia debe ser dictada antes del trigésimo séptimo día posterior a la jornada de las votaciones. Es decir, antes del 2 de julio. Y aún así, los conservadores tendrían una última baza por jugar: el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, que tendría quince días de margen para resolver este entuerto.