La falta de acuerdo con la Iglesia deja a Cambados sin cementerio municipal

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

MONICA IRAGO

El arzobispado oferta una cesión por 50 años, pero el Concello reclama la propiedad

25 may 2019 . Actualizado a las 17:18 h.

Cambados termina el mandato sin cementerio municipal. Uno de los objetivos del gobierno cuatripartito era que el camposanto de Santa Mariña, de titularidad de la Iglesia, pasase al patrimonio público con el objetivo de mejorar su gestión y ampliar servicios. Para ello, el Concello solicitó al Arzobispado de Santiago que le cediese la propiedad del cementerio, pero la propuesta no ha cuajado. La Iglesia solo acepta una cesión temporal por cincuenta años regulada a través de un convenio entre las partes, pero el Concello considera estas condiciones inaceptables.

Alega el concejal Cultura y Patrimonio, Víctor Caamaño, que este modelo plantea problemas legales desde el punto de vista administrativo pues ataría las manos al Concello a la hora de planificar obras u otro tipo de actuaciones a largo plazo. No obstante, el edil no tira la toalla y pidió una reunión con el Arzobispado para reconducir la cuestión.

Será un asunto que deberá dirimir el gobierno que salga de las votaciones de este domingo. Entre tanto, el cementerio de Santa Mariña seguirá en una situación precaria desde el punto de vista de su mantenimiento. La Iglesia no invierte ni un euro en la limpieza y el alumbrado del recinto, de modo que es el Concello el que asume esta labor, un par de veces al año, coincidiendo con la festividad de Difuntos y el inicio del verano. No es un bien público, pero lo hace para dar servicio a los vecinos y porque Santa Mariña, además de cementerio, es un monumento nacional que visitan miles de turistas al año.

Tal es el limbo que rodea a la gestión del cementerio que cuando se acometió su ampliación, hace décadas, hubo que recurrir a una comisión de vecinos. Y fue otra comisión vecinal, apoyada por el párroco José Aldao, la que puso sobre la mesa en el 2015 la necesidad de imprimir un cambio de rumbo en el camposanto.

El papel que desempeña el Concello no es suficiente. Santa Mariña presenta muchas veces un aspecto de abandono porque la maleza crece en los espacios comunes y entre las tumbas. En asamblea, se llegó a plantear la posibilidad de establecer una especie de tasa para contratar un servicio de mantenimiento, pero esta solución no es viable por la dificultad que comporta elaborar un censo de usuarios y la aplicación de un sistema de pago.

El Concello, dice Caamaño, podría hacerse cargo de estas cuestiones, pero, para ello, precisa que el cementerio sea municipal. Solo de esta forma se podrían afrontar mejoras como la instalación de un cenicero para quienes optan por la incineración o abrir el recinto a enterramientos de confesiones distintas a la católica.