Se quejan de que la Xunta los carga de competencias que no pueden asumir
19 abr 2019 . Actualizado a las 19:34 h.Los concellos se ven superados a la hora de abordar la lucha contra los incendios forestales. Ni tienen capacidad para prevenir todo lo que quisieran ni para apagarlo los fuegos que se presentan; carecen de logística para garantizar que los montes y fincas estén limpios de maleza y no todos pueden sostener el coste de las brigadas de desbroce y extinción.
Los ayuntamientos pueden optar a ayudas de la Xunta, pero este modelo es insuficiente y poco eficaz, dicen. «Deixan a responsabilidade nos demais sen asumir a xestión. Hai que facer un cambio da política forestal», señala el primer teniente de alcalde de Cambados, Víctor Caamaño. «A Lei forestal enche de competencias aos concellos, non é normal, sobre todo para os pequenos con moito monte», apunta el alcalde de A Illa, Carlos Iglesias. Su homólogo de Catoira, Alberto García, abunda en esta idea e incluso lo plasmó por escrito en una carta remitida a la fiscalía.
La fiscalía, vigilante
El socialista no daba crédito cuando recibió una carta de la Fiscalía de Medio Ambiente advirtiéndole de la obligación de disponer de un plan municipal de emergencias contra los incendios, y no se quedó con las ganas de contestarle. «No está de más recordar que las comunidades autónomas delegan en los ayuntamientos el ejercicio de competencias que tienen transferidas del estado, pero no asignan medios para que la administración municipal pueda desarrollarlas, medios necesarios y legalmente exigibles, cuya ausencia hace imposible que se presten los servicios adecuadamente», señala en el escrito remitido al ministerio público.
Catoira se incluye en la media docena de municipios de la comarca que han recibido esta carta porque todavía no han hecho el plan de emergencias contra incendios. Cambados y Meaño ya se han puesto en contacto con empresas de ingeniería para contratar la redacción de este documento, porque carecen de personal propio.
El coste, en el caso de Meaño, ronda los once mil euros, pero el gasto, con ser un problema, no es lo peor. Lo dice la alcaldesa Lourdes Ucha. «Para os concellos este tema é un embrollo porque son materias novas que descoñecemos e para as que non temos persoal. A Xunta debería darnos máis medios». Y no es la única dirigente del PP que hace este discurso.
Las quejas de los concellos, independiente del color político bajo el que estén gobernados, es unánime: se ven asfixiados por el cúmulo de competencias cuando son el último escalón de la administración y, por tanto, los que disponen de menos recursos.
Quizá por eso, la Xunta acaba de aprobar una serie de medidas para paliar esta situación, medidas de las que este miércoles informó en una reunión convocada en Pontevedra a la que asistieron alcaldes y concejales de la comarca.
Mejoras al convenio
El objetivo era dar cuenta del acuerdo suscrito hace unos días por la Consellería do Medio Rural y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) por el cual se incorporó una adenda al convenio sobre prevención y defensa frente a los incendios forestales en las aldeas gallegas. Una de las novedades es que la Xunta va a prestar apoyo técnico a los concellos adheridos para que elaboren sus planes municipales contra incendios. Además, se les proporcionará una plataforma para la gestión de la biomasa, de forma que mediante un programa informático se simplificará la gestión de todos los requerimientos y notificaciones que los concellos tienen que hacer a los vecinos que no limpian sus propiedades, que en el caso de O Salnés y Baixo Ulla, se cuentan por cientos.
Cuando el particular no actúa es el Concello el que debe limpiar de forma subsidiaria, lo cual representa un verdadero quebradero de cabeza para los ayuntamientos. En virtud de este convenio, la Xunta también dará facilidades, a través de Seaga, para que los propietarios retiren la maleza de sus fincas y asume las limpiezas cuando estos no aparezcan, una circunstancia que se da de forma habitual en el medio rural.
La Consellería de Medio Rural tiene previsto actuar en 700 aldeas de 68 parroquias de Galicia entre el período de 2019-2022, pero sigue siendo insuficiente para atender las necesidades que presenta esta comarca.
Los ayuntamientos son críticos, también, con el modelo de las brigadas forestales
Los concellos deben contribuir, por ley, a mantener limpios los montes para prevenir los incendios, pero también pueden actuar cuando estos se producen. La Xunta de Galicia, que es la competente en la materia y la que concentra el mayor número de medios humanos y materiales, también pone a disposición de los ayuntamientos fórmulas para dotarlos de sus propias brigadas antiincendios. Lo hace a través de una línea de ayudas económicas -a razón de once millones de euros al año- que permite a los ayuntamientos tener sus propios equipos y adquirir motobombas.
El año pasado se adhirieron a esta línea de ayudas Pontecesures, Sanxenxo, Valga, Vilanova y Vilagarcía. Cambados, por ejemplo, no lo hizo, ni lo va a hacer tampoco en 2019, porque considera que el modelo resulta poco eficaz, teniendo en cuenta que estas brigadas -cofinanciadas con fondos municipales- quedan a disposición del distrito forestal de la Xunta para intervenir allí donde sean requeridas en cada momento.
Vilagarcía repite
En Vilagarcía comparten esta queja, pero, con todo, han decidido suscribirse un año más al convenio con la Xunta, que le proporciona personal para extinción de incendios y tareas desbroce. A mayores, el Concello de Vilagarcía aprobó una línea de subvenciones dirigidas a las comunidades de montes para que lleven a cabo tareas preventivas: limpiezas y desbroces,
rareos
, plantación de especies autóctonas y construcción de equipamientos para apagar fuegos (depósitos de agua y aljibes en el monte). El año pasado dedicó a este fin 85.000 euros y en el 2019 está previsto hacerlo en la misma cuantía, según informan desde Ravella.