Pedirán al Concello un local para reunirse y preparan una programación anual estable
15 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La inmensa mayoría de los cambadeses no habían oído hablar del colectivo A Naiciña hasta la semana pasada, al hilo de la marcha feminista que organizaron con motivo del 8M. Volvieron a salir a la calle este lunes para expresar su repulsa por el asesinato de María José Aboy a manos de su pareja, en Valga. Y porque sigue habiendo motivos para luchar por la seguridad y los derechos de las mujeres, A Naiciña llega para quedarse. Hace unos días presentaron sus estatutos ante el órgano competente para inscribirse legalmente como asociación y el miércoles pusieron las bases de la que será su actividad a lo largo del año.
El próximo paso será dirigirse al Concello de Cambados para solicitar su colaboración en aras de conseguir un local donde reunirse, porque, a falta de sede, de momento lo hacen en una cafetería. Y, a partir de ahí, avanzar en la programación. Los días internacionales dedicados a la mujer, a los derechos de las niñas, a las mujeres rurales... figurarán como fechas fijas en su calendario. Y, por supuesto, siempre que haya una víctima de violencia de género, A Naiciña alzará su voz.
El ecologismo es otro de los campos en los que la asociación considera que puede aportar su grano de arena, mediante la organización de actividades de formación y concienciación, pero el feminismo será su principal campo de batalla, según explica la secretaria de la asociación, Celestina Padín. Ella y otras seis mujeres conforman el núcleo de un colectivo que nació de forma espontánea el año pasado, al amparo de la ola de indignación que provocó la sentencia del caso de La Manada, y decidieron aprovechar esta energía para reivindicar el papel de la mujer en la sociedad. No están solas. «Con nós hai moitas mozas, pero atopamos tamén moitas mulleres maiores que nos apoian e están moi contentas co que facemos». Y los hombres que quieran sumarse al proyecto son bienvenidos, aclara Celestina.
Las mujeres de A Naiciña -nombre que toman de la escultura de Asorey- están muy activas en las redes sociales, han entrado en contacto con la Plataforma Galega Feminista y se muestran dispuestas a seguir en la brecha.