«Wali» se rejaló en la espalda de Olga: «Se nota que le di biberón»

Bea Costa
BEA COSTA CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

Mónica Irago

El refugio de animales recurre a fórmulas innovadoras para fomentar la adopción de las crías

07 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Al principio, los mininos se mantenían distantes. Un grupo de humanos se sentaban con las manos juntas y los ojos cerrados atendiendo a una voz, la de Vera, que les dictaba las posiciones a adoptar. La cosa no iba con ellos. Al cabo de unos minutos, con la luz más tenue y música oriental de fondo, los gatitos empezaron a observarlos, hasta que, de pronto, Wali dio un salto sobre Olga Costa. La presidenta del refugio de Cambados tiene un don para los animales, y en esta ocasión no podía ser menos.

El felino se acomodó en su columna vertebral y de allí no se movió, aunque la espalda de Olga se moviera de delante hacia atrás y de arriba a abajo. «Se nota que le di biberón», explicó ante las risas y el asombro que provocó la escena. Wali siguió pegado a su cuerpo durante diez minutos, y con ella ya de pie, acabó rodeado a su cuello a modo de piel de armiño. «¡Qué calor!», exclamó aguantando estoicamente a su huésped.

Sexto sentido

Los demás gatos no se atrevieron a tanto, pero, poco a poco, fueron acercándose y confiando en unos seres sudorosos que se contorsionaban adoptando la posición de la cobra. Es, explicó Olga Costa, una muestra clara de que los animales, y los gatos en particular, tienen un sexto sentido. «Se acercan a ti cuando notan que estás relajado», y de eso iba la actividad de ayer, de relajarse.

Esta sesión de yoga tan especial se enmarca en el segundo Cat Café organizado por la protectora de Cambados, emulando así a grandes ciudades, donde es frecuente organizar actividades en la que las personas interactúan con sus mascotas, también tomando un café. Ayer fue la segunda edición y se prolongará hasta mañana, cuando se celebrará una segunda sesión de yoga, esta vez para niños. El objetivo final es conseguirle un hogar a 25 crías que fueron recogidas en la calle y para las que el refugio no tiene sitio. Ayer por la tarde había ya dos familias interesadas en adoptar, pero aún hay tiempo. El Cat Café permanecerá abierto hoy y mañana en el salón Peña de Cambados.