Duchas frías para los usuarios de las instalaciones deportivas de O Pombal

Preocupado está el concejal de Deportes de Cambados, Víctor Caamaño, por las consecuencias que las obras de renovación de la piscina municipal tendrán sobre las otras infraestructuras municipales. El edil reconoce que es posible que esta infraestructura no reabra sus puertas cuando esta previsto, esto es, antes de que acabe el año. No porque vaya retrasada, sino porque ahora se ha ampliado la reforma a los vestuarios «e esa obra empezou máis tarde». Pero no es eso lo que le genera inquietud al edil cambadés. El problema está en que los trabajos incluyen el cambio de la caldera y eso obligará a dejar sin agua caliente a todas las infraestructuras deportivas de la zona, desde el pabellón de deportes, hasta los campos de fútbol.

«Vaise instalar unha nova climatización e vaise andar na caldeira. Iso vainos obrigar a cortar a auga quente en todas as instalacións municipais», explicó ayer Caamaño. Por ahora se desconoce cuándo será preciso realizar este corte y durante cuánto tiempo se prolongará. «O que nos preocupan son as datas e os prazos. Se é un período pequeno poderemos sobrevivir», argumenta el edil. Explica que los técnicos municipales están en contacto con los de la Diputación, que es la administración que está coordinando los trabajos, para tratar de ajustar estos plazos.

El concejal de Cultura convocará a todos los clubes afectados en cuanto tenga más información. Pero no descarta que este corte de suministro coincida también «con partidos federados», sostiene. Por eso quiere que los técnicos le den una idea más precisa de cómo afectarán las obras al resto de instalaciones deportivas que hay en la zona. No hay que olvidarse de que en O Pombal, además de la piscina, hay un pabellón de deportes y dos campos de fútbol de hierba artificial. Todas estas infraestructuras se utilizan a diario para el entrenamiento de las diferentes categorías de los clubes cambadeses, mientras que los fines de semana acogen partidos tanto de las escuelas deportivas, como de las categorías de mayores.

Caamaño no descarta que también se produzcan cortes de electricidad en este entorno. Explica que ellos tenían previsto que las obras interfirieran en la actividad de la piscina, «pero non no funcionamento das outras instalacións deportivas», sostiene. De hecho, añade, es posible que lleguen a afectar también al gimnasio, el único espacio que todavía permanece operativo en el edificio de la piscina. Este tendría que cerrar sus puertas durante una temporada.

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