Dos maneras de pensar el mar desde Cambados

Rosa Estévez
rosa estévez CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

MONICA IRAGO

El equipo de Ruperto Costa se presenta a las elecciones para consolidar el gran cambio dado a la cofradía. Una lista opositora pretende lo contrario: borrar los últimos años

23 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En 2014, un terremoto sacudió el mar arousano. En medio de una intensa crisis, los socios de las cofradías del sur de la ría decidieron romper con los dirigentes de siempre, con las estructuras de siempre y con las soluciones que hasta entonces se habían dado a unos problemas que no paraban de crecer. En Cambados, aquel cambio supuso el ocaso de Benito González, hasta entonces patrón mayor y presidente de la Federación Galega de Confrarías, y la llegada a la dirección del pósito de una nueva manera de hacer las cosas a la que puso rostro y voz Ruperto Costa. Cuatro años después, volvemos a estar en liza electoral. El grupo de Costa se presenta, dicen, con el aval del trabajo realizado. En frente, una segunda lista, encabezada por Francisco Miser, uno de los hombres de confianza de Benito González, quiere borrar lo ocurrido en los últimos cuatro años y devolver al pósito «ao sitio que ocupaba. Eramos a envexa da ría, e agora non somos nada».

Costa se presenta integrado en un equipo que pretende mantener el equilibrio entre experiencia y renovación. Un grupo de trabajo que hace bandera del cambio que se ha logrado imprimir al pósito en tan solo un mandato. «Cando collemos a confraría hai catro anos, atopámonos un buraco de 340.000 euros, que en decembro de 2017 conseguiramos xa reducir xa á metade, e iso sen deixar de facer inversións», dice Costa. Porque se han destinado 160.000 euros de fondos propios a la adquisición de semilla para los bancos marisqueros -la cifra llegará casi a los 200.000 cuando se cuenten las partidas de este año-, y se ha puesto en marcha la planta de eviscerado de vieira. Amén, claro, de «afrontar o abandono das instalacións» acometiendo reparaciones diversas, como la reforma de la fábrica de hielo.

En su lista de logros incluye esta candidatura la adquisición de material para la lonja, una nueva lancha de vigilancia, la instalación de una clasificadora multiespecie, y la apuesta por las nuevas tecnologías. Todo ello se ha hecho, explica Costa, para conseguir mejorar «as ganancias da xente».

Para ello se ha puesto el foco en la lonja, a fin de atraer «novos compradores». Los precios han crecido gracias, entre otras cosas, al estricto control de tallas que se realiza y que ha tenido efectos claros en especies como la almeja roja. El aumento de cotizaciones «fai que barcos de outros portos veñan vender aquí». A la sala de subastas de Tragove también ha vuelto el reló. «Ese era un tema que estaba esquecido, pero pelexamos por el e conseguimos que se volvera a traballar esa especie, co alivio que supón para o sector do raño», dice Costa.

A su equipo aún le quedan cosas por hacer, por eso piden a los socios cuatro años más. En ese tiempo pretenden afrontar «a maior inversión posible en semente para as dúas agrupacións» de marisqueo y coordinar «todas as tarefas necesarias para mellorar a produción nas concesións». Aspiran a lograr la «recuperación íntegra do Saco de Fefiñáns» y quieren declarar la guerra a los vertidos. Defender en el Consello Galego de Pesca una gestión rigurosa de todas las pesquerías; acotar la entrada en la ría de barcos de otras zonas que «aumenten o esforzo pesqueiro en Arousa»; y dar la batalla en todos los frentes normativos en los que ahora están inmersos los diferentes sectores representados en el puerto cambadés, son otras de sus metas.

La otra mirada

Los candidatos que forman tras Francisco Miser ven las cosas de una manera completamente diferente. Reconocen que el pósito de Cambados ha sufrido un cambio radical, pero aseguran que ha sido a peor. Por eso, ellos plantean dar de nuevo «un xiro de 180 graos á maneira de traballar e dirixir», a fin de recuperar «o liderazgo que perdemos». Aseguran que es a «mala xestión» la que está provocando «unha fuga de mariñeiros cara outras rías en busca dun sustento digno». Acusan a Costa y su equipo de haber hecho de la cofradía «un cortixo» y de empañar la imagen del pósito «con distintas demandas e xuízos». Les achacan abandonar «a grúa, a fábrica de xeo, a lonxa e a propia confraría». Piden el voto para «cambiar esta maneira de xestionar», y para «impulsar proxectos nos distintos sectores, rexenerar e mellorar a xestión dos bancos marisqueiros, impulsar unha maior innovación e un maior esforzo co sector da baixura».

El día 29, los socios escogerán la manera de pensar el mar que más les convence. Que más futuro les promete.