El cuatripartito reprocha a Gil que lo culpe del botellón, cuando no lo hizo con el PP

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

MARTINA MISER

Achaca el descenso de visitantes a los efectos del calor y la bajada del turismo. 160 positivos en alcohol y 24 en drogas, y se detuvo a dos conductores por darse a la fuga

08 ago 2018 . Actualizado a las 11:38 h.

El presidente del Consello Regulador Rías Baixas, Juan Gil, abrió la caja de Pandora cuando el domingo, en su discurso con el Capítulo Serenísimo, criticó al Concello, aunque no lo citó, por la «deriva de diversión» que está tomando la Festa do Albariño. El PP de Cambados se sumó ayer a este reproche en rueda de prensa, y en el cuatripartito no han sentado nada bien estas críticas. Sobre todo «porque é inxusto», en palabras del concejal de Cultura, Víctor Caamaño. «Nin que o botellón o inventáramos nós, cando nós estabamos na oposición nunca lle escoitei [Gil] dicir iso». Y si alguien ha hecho algo por erradicar este fenómeno ha sido, precisamente, el cuatripartito, abundó Tino Cordal. «Os que quitamos os postos de licores do paseo fomos nós, non foi o PP». En este contexto, el edil de Somos le afeó a Gil que su bodega, Palacio de Fefiñáns, no estuviese este año en A Calzada. La alcaldesa, Fátima Abal, por su parte, indicó que el botellón en el jardín de las palmeras ha ido a menos y destacó el hecho de que, «houbo moitos mozos na verbena».

Programa y horarios

El gobierno local coincide con el consello regulador en que la Festa do Albariño debe primar la exaltación del vino, de forma profesional, lúdica y sosegada, frente a las multitudes y los excesos que de ella se derivan, «

pero non se pode entrar como un elefante nunha cacharreiría, os cambios hai que facelos pouco a pouco

», abundó la regidora.

En esta senda se enmarca, por ejemplo, la apuesta por programar actividades culturales en horario diurno, así como la limitación horaria para las casetas del vino. Tras varios días de polémica en junio, Concello y consello pactaron un máximo de las tres y media de la mañana -tope legal-, pero el caso es que, a esa hora, el fin de semana, todavía había gente en A Calzada y algunas bodegas optaron por permanecer abiertas. El Concello no tomó medidas al respecto.

Sobre los horarios de las casetas del vino habló ayer el portavoz del PP, Luis Aragunde, que media hora antes que el cuatripartito comparecía para valorar la edición de este año. El líder de la oposición dice que el cuatripartito hizo el ridículo a raíz del episodio ocurrido el miércoles, cuando poco antes de inaugurarse la fiesta, las bodegas recibían una circular firmada por José Ramón Abal informando de que el horario máximo, para el viernes y sábado, quedaba fijado en las 4.30 horas -el edil de Pode defendía esta opción frente al resto de sus socios de gobierno- y poco después, la policía local visitaba las casetas para revocar esta directriz.

El grupo popular tiene otras muchas críticas al gobierno local. Sobre la limpieza, la organización del xantar, las restricciones impuestas a las terrazas y barras en la calle, los conciertos -que reunieron a menos público que otros años- y, sobre todo, al «boicot» que ejerció sobre el Capítulo Serenísimo, «cando logo aproveitan que o Capítulo trouxo a Nélida Piñón para facerse a foto con ela».

Como cabía esperar, el análisis del cuatripartito fue muy diferente. En su opinión se cumplieron las expectativas y se muestras satisfechos por varios motivos; porque no hubo incidentes, porque fue una fiesta en clave femenina y porque, un año más, el Albariño ejerció de revulsivo para la economía local. Esta edición hubo menos gente -un aspecto que achacan a la ola de calor y a la caída del turismo-, y con menos gente -en todo caso, calculan que se se rondaron las 200.000 personas-, se generó menos basura (109 toneladas) y los 35.000 catavinos iniciales fueron suficientes. Hubo menos heridos por cortes en los pies, menos atascos y «cero agresións sexuais», destacó la alcaldesa.

160 positivos en alcohol y 24 en drogas, y se detuvo a dos conductores por darse a la fuga

Se celebraba la Festa do Albariño, hacía calor y había que probar el vino pero la Guardia Civil estaba especialmente atenta para comprobar que los que lo probaban no eran los mismos que después cogían el coche. El dispositivo especial montado por los agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra realizó un total de 2.906 pruebas de alcohol y drogas. Gracias a ellas detectaron a 160 conductores que dieron positivo en alcohol y 24 que lo hicieron en drogas.

De los que dieron positivo en las pruebas de alcoholemia, 148 fueron denunciados por la vía administrativa, pero a los otros 12 se les han instruido diligencias penales por superar la tasa de 0,6 mg/l en aire aspirado. Entre las drogas más consumidas, de nuevo el cannabis, seguido de la cocaína. Esta infracción, según recuerdan lo agentes, está catalogada como muy grave y se sanciona con una multa de mil euros y la retirada de seis puntos.

Dos conductores fueron detenidos por tratar de eludir los controles de la Guardia Civil y además, para ello, pusieron en peligro a otros conductores y usuarios de la vía. Uno de ellos llegó a adelantar a otros coches por el arcén e intentó sacar de la carretera al vehículo oficial que lo perseguía. Otro de los conductores que intentaba escapar del control acabó saliéndose de la calzada y metiendo su coche en una finca con viñas.

Dispositivo de seguridad

El Albariño implicó la puesta en marcha de un dispositivo de seguridad en el que participaron 91 personas, entre Guardia Civil, Policía Local, Bombeiros do Salnés, Protección Civil y sanitarios. Se produjo una detención por el robo de móviles, pero no hubo mayores incidencias más allá de los excesos habituales.

Cuatro personas detenidas investigadas penalmente y cerca de 200 denunciadas por distintas infracciones administrativas, es el balance provisional de las actuaciones desarrolladas por la Guardia Civil, en estrecha colaboración con la Policía Local de Cambados, con motivo de la pasada fiesta del Albariño. El amplio dispositivo de seguridad ciudadana diseñado a raíz de las reuniones previas mantenidas por los responsables de la Guardia Civil y de la Policía Local, fue refrendado en la última reunión de la Junta Local de Seguridad, que se celebró el pasado día 19 de julio.

Como consecuencia de esta Junta Local de Seguridad se acordaron por primera vez una serie de medidas para que ambos cuerpos de seguridad, Policía Local y Guardia Civil, pudiesen actuar en todo momento de una forma coordinada. En el marco de este dispositivo de seguridad se formularon 186 denuncias administrativas por distintos conceptos. La mayor parte de ellas, 131 en concreto, fueron por tenencia y consumo de estupefacientes en la vía pública y 27 por desobediencia y falta de respeto a los agentes de la autoridad.

Dentro del mismo orden de actuaciones administrativas, pero de competencia municipal, se registraron 17 denuncias por contravenir el horario de cierre y otras 7 por infringir la normativa sobre espectáculos públicos. En el ámbito penal se instruyeron 52 diligencias por otros tantos delitos, con el balance de tres personas detenidas y una investigada. Entre las infracciones penales sobresalen 36 denuncias recibidas por distintos delitos de hurto o extravío de documentos o efectos, 5 delitos de daños, 5 de lesiones y 2 por robo en interior de vehículos.

La respuesta policial, además de la labor preventiva, se traduce en la detención de 3 personas: una por resistencia, desobediencia y amenazas a los agentes de la autoridad, otra por delito de hurto de teléfonos móviles (se recuperaron seis terminales) y la tercera porque estaba reclamada por una autoridad judicial. La cuarta persona, que resultó investigada, lo fue por un delito contra la seguridad vial por conducir con alcoholemia positiva y sin carné por pérdida de puntos.

El balance de las actuaciones se cierra con la identificación de 361 personas como consecuencia de las acciones preventivas y algo más de un centenar de distintos auxilios y ayudas prestadas a las personas.