Toño Lema, forzado a otra asamblea para aclarar los 34.070 euros de deuda del Xuven

CAMBADOS

MONICA IRAGO

Los socios conocerán el 11 de agosto las cuentas al detalle que ayer se negó a desgranar el presidente, que recibió muchos reproches a su gestión de parte de la masa social del club

28 jul 2018 . Actualizado a las 21:08 h.

«Dáme a impresión de que imos saír da reunión como entramos». La frase, de uno de los alrededor de medio centenar de socios presentes en la asamblea ordinaria del Xuven, se acabó cumpliendo a medias a primera hora de la tarde, cuando camino de las dos horas de cónclave, concluía la cita en el salón de actos de Exposalnés. Los presentes marcharon conociendo la cifra de la deuda real que, informó su presidente, Toño Lema, lastra a la entidad: 34.070,20 euros. Lo que no pudieron saber, por más y mucho que lo intentaron parte de los presentes, son las partidas de gastos e ingresos al detalle que han dado lugar a un lastre que llevó al Xuven a renunciar a seguir en LEB Plata por la vía administrativa, antes de verse sin plaza en EBA por un supuesto defecto de forma en el papeleo contra el que ha recurrido ante el CSD.

Lema abrió el orden del día de la asamblea informando del estado económico del club, del que solo dio algunas pinceladas con brocha gorda enunciando grandes capítulos, como el de empresas y colaboradores, que dejaron 58.514 euros, los 18.600,98 euros anotados por los 551 carnés de socios expedidos -unos 200 menos que el año anterior, tras eliminar la gratuidad a los padres de jugadores de la cantera-, los 3.454,19 euros obtenidos por las cláusulas de libertad de Jawara y Saunders, o los algo más de 185.000 de gastos generados por el primer equipo. Desvelado el total de la deuda, Lema añadió que «las cuentas están a disposición de cualquier socio para cuando quiera verlas y se les pueden explicar», y subrayó que el pasivo del club sería hoy anecdótico de no haberse torcido tres vías de ingresos: «Teníamos cerrado un patrocinador para el primer equipo, pero tuvimos que decirle que no por ser incompatible con Martín Códax. Por llevar la Cidade Europea do Viño había un compromiso del Concello de colaboración que se quedó en nada. Y había una empresa que quería esponsorizar a la cantera, pero asociada a connotaciones políticas, y lo rechazamos».

La exposición de Lema no convenció a una parte de los socios presentes. Varios de ellos insistieron recurrentemente durante la asamblea en conocer las cuentas del club al detalle. Lema se negó alegando que «hay cosas que no se pueden decir aquí». «Sin prensa, que es a lo que hay miedo», dijo un socio. La aparición en juego del director deportivo del Xuven, Manu Felpeto, resultó crucial para desatascar la situación. Informando de 5.903 euros de deuda con la primera plantilla a pagar en breve, y 12.000 a los técnicos de la cantera, a medio plazo. Todo lo demás será detallado el sábado 11 de agosto desde las 12 horas en O Pombal en una nueva asamblea arrancada por los socios.

«La directiva debe una disculpa», la frase que abrió la caja de los reproches de los socios

En su balance deportivo, el presidente reconoció que «se cometieron muchos errores», pero sin entrar en cuáles, para repasar el cúmulo de infortunios que se añadieron a la gestión pura y dura de Chiqui Barros de un primer equipo finalmente descendido. Toño Lema anunció que el lunes incribirá al Xuven en la Segunda Autonómica, categoría en la que militó la temporada pasada el segundo plantel sénior masculino, y la única a la que, en espera del fallo del CSD, tiene derecho el club en este momento. 

Concluido su balance económico y deportivo, y tras la alocución de una socia pidiendo a la asamblea que «echéis una mano para que no se vayan a pique los 40 años del club», la directiva, pero fundamentalmente Toño Lema, recibieron una andanada de reproches a su gestión. «La directiva debe una disculpa; ¡que el Xuven se va a ir a Vilagarcía!», fue la primera piedra recibida, en referencia a la amenaza del presidente de llevar al primer equipo a jugar al municipio vecino por los problemas con los marcadores de tiempo de O Pombal. «¿Quen es ti para levar o equipo a Vilagarcía?», le soltó otro aficionado con carnet.

Fueron muchos y variados los golpes dirigidos a Lema. Como que hace un mes se le había denegado al club una subvención por no estar al día con la Seguridad Social. Lema lo atribuyó a «un error del banco», que subsanó aportando 3.300 euros de su economía particular. Punto que lo llevó a declarar que «el error en el que no pienso volver a caer es poner dinero de mi bolsillo». Al respecto, y a preguntas de un asistente a la asamblea, la directiva confirmó la existencia de una póliza de crédito de 50.000 euros respaldada por sus miembros, con 39.000 por reintegrar antes de su vencimiento en octubre.

Lema también debió escuchar cosas como que «¿ti cres que o club lle pode pagar 1.400 euros a alguén?», por el sueldo bruto del coordinador de la base, Alberto Rodríguez, además segundo entrenador del primer equipo y técnico de tres plantillas de la cantera. O preguntas sobre lo que pedía por seguir Manu Santos -«1.000 euros de sueldo y seguir con su preparador físico y su fisio; no nos compensaba», dijo el presidente- y lo que recibió Chiqui Barros -«900 euros y piso»-, críticas a los «castigos de profesora da época de Franco, poñendo os nenos a mirar á parede» que la mujer de Chiqui Barros les habría puesto a jugadores de la escuela del club, de la que era monitora, o los problemas con los uniformes de los jugadores de la base.

El director deportivo del Xuven, que se incorporó tarde a la asamblea, asumió la defensa de la gestión amarilla mediada la reunión ante el silencio de Lema. En puntos como la elección de Barros por parte del presidente «una vez que Manu -Santos- no sigue, y hablé con tres entrenadores a los que nuestra oferta les pereció irrisoria»; hasta «la figura de Alberto, cuyo trabajo no se puede negar» y que calificó de necesario, desvelando que «hubo gente que me llamó diciendo que si él no seguía, se plantean hacer un nuevo club en Cambados».

«Ti nunca recoñeces cando te equivocas. Sempre tirando balóns fóra», le dedicó un socio al presidente. «Ninguén quere ir con Toño á directiva», le dijo otro cerrando la asamblea.