La Fundación Manolo Paz y la bodega Don Olegario acogieron la primera experiencia de este novedoso transporte turístico
03 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Una intensa lluvia caía ayer alrededor de las once y media de la mañana, cuando estaba previsto que Cambados inaugurara el Enobús, un novedoso transporte turístico que el Concello puso en marcha el año pasado para permitir a vecinos y visitantes recorrer las bodegas de la denominación de origen y disfrutar de otro tipo de experiencias. Pero ni siquiera las malas condiciones meteorológicas consiguieron pasar por agua este viaje inaugural. Una veintena de personas, invitadas por el gobierno local, participaron en esta primera experiencia y pudieron disfrutar, de primera mano, con las explicaciones de Manolo Paz en su fundación y con la cata que ofreció la bodega Don Olegario.
«Este é un produto que encaixa perfectamente dentro dos obxectivos da mancomunidade de poñer en valor os recursos da comarca», aseguró el responsable de turismo de la entidad supramunicipal, Gonzalo Pita. Junto con el concejal de Enoturismo de Cambados, José Ramón Abal, fue el encargado de inaugurar este primer viaje, en el que participaron autoridades, bodegueros y representantes de diversas asociaciones implicadas en este proyecto. Abal fue el encargado de recordar el éxito que ha cosechado esta iniciativa, que este año se ha ampliado. «23 adegas participan este ano, no que se ofrecen tres experiencias diferentes», añadió el concejal cambadés. Y, antes de poner en marcha el transporte, los invitados pudieron brindar por su buen funcionamiento.
El Enobús estará operativo de lunes a viernes durante los meses de julio y agosto. Los interesados solo tienen que hacerse con una de las entradas a la venta para poder visitar una bodega y disfrutar de una experiencia, que incluye desde una visita guiada por las concesiones marisqueras, una cata de espumosos en el museo del vino o un paseo por la Fundación Manolo Paz. Este último enclave fue la primera de las paradas que realizaron los participantes en la jornada inaugural. En la finca de esta entidad les esperaba el propio escultor, para contarles en detalle las obras que allí se exponen y la función que lleva a cabo la fundación. Los participantes también pudieron disfrutar de las vistas sobre la desembocadura del Umia que desde allí se contemplan.
Terminado el paseo y las explicaciones, el Enobús emprendió de nuevo el camino con destino a una bodega. Don Olegario fue la elegida para esta primera visita. Y allí también los esperaban los responsables de esta firma de Rías Baixas. Tras un paseo por las instalaciones, los participantes pudieron degustar dos vinos diferentes, que maridaron con empanada, y escuchar las explicaciones de María Falcón, la enóloga de la bodega. Al finalizar, el transporte volvió a ponerse en marcha para dejar a sus ocupantes en la plaza del Concello. Hoy volverá a partir para ofrecer una visita diferente.