Abal se queda solo en su defensa de los horarios del Albariño

b. c. CAMBADOS

CAMBADOS

BEATRIZ COSTA

El Concello solicitará la declaración de zona catastrófica para los afectados por el tornado en Castrelo

02 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

José Ramón Abal (Cambados Pode) se salió con la suya. Logró que se aprobara su moción relativa al horario de cierre de las casetas de la Festa do Albariño, pero el acuerdo tiene poco recorrido. Lo que en ella se plantea, que se apliquen los horarios máximos -hasta las cuatro de la mañana- ya está garantizado después del acuerdo alcanzado entre el Concello y el Consello Regulador Rías Baixas, pacto que sirvió para zanjar la polémica suscitada por este tema. Pero la votación tiene una lectura política porque, de nuevo, ha puesto en evidencia la división que existe en el seno del grupo de gobierno. Abal se quedó solo a la hora de votar -PSOE, BNG y Somos se abstuvieron- y en su discurso. Sus socios comparten su inquietud ante la propuesta inicial del consello de limitar hasta las doce y media de la noche la apertura de las casetas del vino, pero no las formas. «Esta non é unha moción para tratar no pleno», señaló el portavoz del BNG, Víctor Caamaño.

Gil «chantajista»

El edil de Pode repitió sus duras acusaciones contra el presidente del consello regulador, Juan Gil, a quien acusó de tratar de chantajear al Concello de Cambados y de boicotear la Cidade Europea do Viño. La alcaldesa, Fátima Abal, quiso dejar claro que no comparte esta opinión y se refirió a la buena disposición que encontró en el consello a la hora de resolver el problema surgido con los horarios.

De haber querido, el PP podría haber echado abajo la moción de José Ramón Abal. A la vista de la abstención de la mayoría del cuatripartito, no tenía más que votar en contra. «Podería darse o caso de que o PP decidira sobre os horarios en vez de facelo o goberno local», apuntó el portavoz de la oposición, Luis Aragunde. Pero no lo hizo porque considera que los ataques al consello están fuera de lugar y «porque a moción podería ser ilegal», según concluyó tras escuchar las advertencias realizadas por la secretaria.

Lo que sí hizo Aragunde es dejar patente la disparidad de criterios del cuatripartito. «Esta moción é un perfecto reflexo do que pasa no goberno, é unha situación esperpéntica. O espectáculo que está a dar Cambados é dantesco».

Fue el punto más controvertido de la sesión ordinaria de mayo, pues la mayoría de los puntos se aprobaron por unanimidad: el rechazo al cambio horario en el centro de salud, la declaración del día 24 de febrero como Día de Rosalía, el rechazo a la sentencia de La Manada y la petición de zona catastrófica para la zona de Xesteira (Castrelo) afectada por el tornado habido en marzo, que se llevó por delante tejados y ventanas. Este último debate estuvo suscitado por una moción de Somos y dio lugar a uno de los momentos más broncos de la sesión, protagonizado por Aragunde y Xurxo Charlín.

La moción del PP sobre la propuesta de comarcalización de los parques de bomberos de Galicia también dio lugar a reproches cruzados entre el gobierno y la oposición y finalmente se rechazó con la mayoría del cuatripartito, aunque Abal optó por abstenerse en este punto.

La otra moción de la noche sobre la libertad de expresión, defendida por Tino Cordal, salió adelante con la abstención del grupo popular que, de nuevo, volvió a contar con siete concejales debido a la ausencia de Eulogio Pomares.