Vecinos de la avenida de Galicia reclaman que se limpien las tuberías, que desprenden un hedor insoportable
21 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«El olor no se resiste». Quien habla es una vecina de la avenida de Galicia, en Cambados, cansada del mal olor que se registra en el interior de su vivienda en ocasiones. «No es siempre, ni a las mismas horas, pero a veces es irrespirable», relata. Reclama al Concello que acometa, cuanto antes, la limpieza de las tuberías para, de esta forma, poner fin al problema.
No es esta la primera vez que se registra un problema de malos olores en la avenida de Galicia. Hace algunos años, el Concello recibió un aluvión de quejas de los residentes por que el hedor que llegaba a sus viviendas en determinadas ocasiones era irrespirable. Entonces, se acometieron una serie de obras y se llegó a la conclusión de que el origen del problema estaba en los vertidos no autorizados que algunas empresas realizaban a la red de alcantarillado. Con el paso del tiempo, la incidencia de estos episodios fue remitiendo. Pero ahora parece que han vuelto y, de nuevo, con intensidad.
Los vecinos no se explican qué es lo que origina los malos olores. Porque estos solo se registran en determinados momentos, «cuando para de llover después de varios días con lluvia o cuando baja la marea...», asegura esta residente. Se ha desplazado en varias ocasiones al Concello para pedir que se acometa la limpieza de las tuberías que pasan bajo este vial, pues consideran que así esta situación remitiría. «Pagamos por el alcantarillado y es el Concello el que tiene que revisar el sistema, igual que yo reviso las cañerías de mi casa», se queja. Nada se ha hecho hasta ahora, asegura. Por eso la situación se está volviendo insostenible. «Es que hay días en que no puedo estar en el comedor de mi casa porque el olor no se resiste», concluye.
Quejas por los contenedores subterráneos
El sistema de contenedores subterráneos instalado en la rúa Infantas de Cambados lleva más de un año averiado, recuerdan los hosteleros de la zona. Y la situación ahora va camino de convertirse en un problema. Porque a mayores de la mala imagen que ofrece este espacio, donde han tenido que instalarse contenedores en superficie, en él se registran malos olores y hasta plagas de insectos. «Tenemos un informe de la empresa Formigal que dice que puede haber plagas de hormigas por culpa de los contenedores», se quejan los hosteleros de la zona, que tienen los recipientes delante de sus negocios.
«Ahora empieza el calor y, con él, el problema de los malos olores», denuncian los propietarios de los bares de las inmediaciones. Desde un principio se les dijo que este era un problema temporal. Pero la realidad es que el sistema lleva más de un año averiado y nadie parece buscarle una solución. La parte subterránea del sistema «la limpiaron hace tiempo». El problema está en la superior, que ofrece una imagen nefasta. En ella se han colocado varios contenedores, para que la gente pueda depositar su basura, que dan mala imagen y, a mayores, desprenden malos olores. «Que los pongan en otro lado, pero no delante de las terrazas, en el medio de la calle», se quejan los hosteleros de los alrededores de este espacio.