Pode llama «chantaxista» a Juan Gil y pide que el pleno imponga el horario

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

OSCAR VIFER

La alcaldesa tacha a «ciertos grupos políticos» de desleales y de enturbiar la relación

21 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

José Ramón Abal, portavoz de Cambados Pode, dio ayer un giro radical a la estrategia que el cuatripartito está manteniendo en la polémica generada por los horarios de cierre de la Festa do Albariño. Porque mientras que hace solo unos días el gobierno local estuvo de acuerdo en adelantar la reunión con el consello regulador a este fin de semana para evitar que el debate de la moción presentada por Pode pudiese enturbiar las relaciones, ayer Abal compareció para decir que no, que su escrito tiene que ser tratado por la corporación antes de sentarse con Rías Baixas. Y que él no iba a negociar con un presidente, Juan Gil, «que vai aproveitar isto para boicotear e chantaxear e para acabar coa Festa do Albariño». Sus palabras fueron rectificadas solo horas después por la alcaldesa, Fátima Abal. Esta se reunió con Gil de Araújo y cargó contra «ciertos grupos políticos que con sus comentarios desleales pretende romper la normalidad». Las propuestas de Abal tampoco han encontrado eco en sus otros socios de gobierno, Somos y el BNG. Ambos apuestan por negociar con el consello y buscar el acuerdo.

Viendo que el pleno de este mes se va a retrasar a mayo, porque va a incluir el debate de los presupuestos, Abal solicitó ayer la convocatoria de una sesión extraordinaria durante la próxima semana en la que se hable, en exclusiva, de su moción sobre los horarios de cierre de las casetas. Considera que el cuatripartito debe acudir a las negociaciones con Rías Baixas con un acuerdo firmado por el pleno y que, por eso, él no va a acudir «a ningunha reunión a facer o paripé con Juan Gil», relató. Se mostró muy duro con el presidente de Rías Baixas, pues sostiene que por su experiencia en la Cidade Europea do Viño, «que nos estivo mareando», el dirigente aprovechará estas negociaciones «para boicotear e chantaxear». Argumenta que su propuesta cumple con la legislación vigente y no se le ve preocupado porque el consello se desvincule de la organización de la fiesta. Porque el Concello tendría tiempo para poder organizar el certamen.

Pode pidió a sus compañeros del gobierno que le permitan convocar el pleno la próxima semana y que respalden su documento. Incluso aunque es consciente de que su estrategia va ahora en contra de lo planteado inicialmente por el cuatripartito. «Este problema orixinouse por unha decisión arbitraria e autoritaria do consello regulador e para ir falar con eles debemos levar o respaldo do pleno», añadió.

Los otros grupos

Al conocer el cambio de estrategia de su compañero de gobierno, Somos y el BNG se mostraron cautos. Señalaron que la decisión de convocar el pleno la tomarán sus respectivas asambleas. «Somos coherentes e imos manter a mesma postura que ata agora», afirmó Tino Cordal, de Somos. «Cremos que nunha festa na que se promociona o viño, debe estar o consello», añadió Víctor Caamaño, del BNG. Más dura fue la alcaldesa. Fátima Abal mantuvo ayer un encuentro con Gil para tratar, entre otras cosas, las mejoras en el Albariño. Ambos dirigentes destacaron «la buena colaboración y sintonía existente entre las dos instituciones y su apoyo mutuo». «Para nosotros siempre ha sido prioritario mantener una correcta relación con el Concello», añadió Gil.

Ambas entidades se comprometieron a firmar un convenio «centrado en recuperar la fiesta para los vecinos de Cambados». En cuanto a los horarios, se cumplirá la normativa legal vigente, aunque no se podrá impedir que nadie cierre antes. El acuerdo buscará ayudar a «transmitir la imagen de calidad de los vinos de Rías Baixas y el prestigio de una fiesta tan ligada» a Cambados. El consello seguirá gestionando las casetas del paseo de A Calzada.

El BNG también apuesta por mantener la negociación con

el sector vitícola

Somos, que iba a tratar el tema en su asamblea, es partidario

del acuerdo