El destino burla a un Xuven señorial

Pablo Penedo Vázquez
PABLO PENEDO CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

Cambados se la jugará en la última jornada tras ir a remolque del Hospitalet casi todo el partido, forzar la prórroga y rozar el triunfo en el último segundo

15 abr 2018 . Actualizado a las 16:15 h.

Si finalmente el Xuven pierde la próxima semana la categoría en una última jornada de LEB Plata a cara o cruz, no habrá sido por su derrota ayer en O Pombal frente al C.B. Hospitalet. Partidazo el firmado por el conjunto arousano más allá de un pobre primer cuarto que acabó doblado en el marcador con 34 puntos encajados, compensado al otro extremo del encuentro forzando una prórroga ya con un solo pívot, que bien pudo haber acabado en triunfo local si el apurado triple de ocho metros sobre la bocina de Samu no acabase escupido por la carambola sobre el tablero y el caprichoso aro. Una actuación in crescendo de un Xuven que alcanzó su mejor versión de la temporada cuando en la coctelera se mezclaron la necesidad, el audacia que acompaña al hambriento, la voracidad de una plantilla muy competitiva, y la comunión con una grada de O Pombal que no se veía desde que se bajó el telón de la pasada temporada, mezcla a la que tan solo pareció faltarle el fuelle de Coby o Estévez en el tiempo extra, eliminados en el último cuarto.

¿Quién les iba a decir a los 600 aficionados que poblaban O Pombal que habría partido al término del primer acto? Superado el tanteo inicial, el Xuven se halló completamente desbordado por el ataque catalán. Sobre todo, por la incapacidad de Poyatos y Estévez para parar a un Kody que campaba a sus anchas bien secundado desde el perímetro por Javier Rodríguez. El segundo mate de Kody dio paso al primer tiempo muerto de Chiqui Barros con 9-15. Pero la cosa no dejó de ir a más. Mediado el cuarto Hospitalet doblaba a su anfitrión por primera vez, 9-18, cabalgando los de Jorge Tarragona a lomos de unos porcentajes de acierto brutales: 81,8 % en tiros de dos, 83,3 % en el triple.

El arranque del segundo tramo del choque empezó a dejar ver a un Xuven dispuesto a dejarse las uñas por arañar cada balón en pos de un triunfo que tan mal pintaba tras la máxima del partido, con un triple de Schmidt que subía el 20-39, y la tercera de Yago Estévez. Coby se erigió entonces en faro local en la pintura a dúo con un Poyatos excelso en la generación de canastas o faltas con su juego de pies cerca del aro, y con Villarejo anotando dos de sus siete triples estratégicos a lo largo de su mejor actuación como cambadés. Pero la aparición de Gallardo desde más allá del 6,75, y la continuidad del espectacular acierto global en el tiro, mantuvieron al Hospitalet al frente al descanso.

La cuarta de Coby en apenas dos minutos tras la reanudación pareció darle aire al cuadro visitante (49-67). Pero el Xuven estaba on fire. En una penetración a una mano Juanchi bajaba a menos diez (61-70). Estévez hacía la cuarta a 11 segundos del final del cuarto, con los de Chiqui metidos, como su público desde el primer minuto, de lleno en la empresa.

Cuando el Hospitalet amenazó con romper el choque (66-81) Coby contestó de inmediato con un mate que acabó de encender la mecha. El Xuven había parado el ataque rival con una zona, y comenzó la zapa. Un parcial de 21-4 culminado por Villarejo con un triple puso el 87-85 a 1,49. Ya sin Coby ni Estévez. Con Juan Carlos completando el quinteto y Juanchi de cuatro, Hospitalet recuperó el control, y con 89-93 a 21 segundos todo parecía resuelto. Pero Samu metió un tiro libre, y en su fallo del segundo Martín reboteó y asistió a Samu para el triple que llevó el encuentro a la prórroga. Y de nuevo cuando todo parecía resuelto a 63 segundos del final, 98-105, el último triple de Villarejo hizo soñar. Pero el sueño, en sueño se quedó.

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