Miñanco vuelve para sentarse en el banquillo

Alfredo López Penide
López penide PONTEVEDRA / LA VOZ

CAMBADOS

CAPOTILLO

El narcotraficante, su exmujer, una de sus hijas, la que fuera su cuñada y un empresario comparecerán a partir del martes como acusados ante el tribunal de la Audiencia Provincial

25 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Con los ecos de la operación Mito, la investigación de la Policía Nacional que permitió desmantelar «una de las estructuras narco-criminales más potentes a nivel mundial», aún recientes, el considerado como cabecilla de esta organización, el cambadés José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, pisará el martes la Audiencia de Pontevedra. Lo hará acompañado por su hija Rosa María Prado Pouso, la que fuera su mujer, María Rosa Pouso Navazas, una hermana de esta última y un empresario, José Alberto Aguín Magdalena, condenado por receptación de drogas en la misma investigación que, a principios de los 90, condujo a la condena de veinte años de prisión impuesta a Sito Miñanco. En esta ocasión, los cinco acusados se enfrentan a una petición de seis años de cárcel y el pago de una multa de diez millones de euros por un supuesto delito de blanqueo de capitales.

El fiscal tiene claro que el cambadés «se dedicó en la década de los años 80 y 90 del pasado siglo a traficar con sustancias estupefacientes», unas actividades que le permitieron hacerse «con una importante cantidad de dinero». De este modo, y con el objetivo de que tales cantidades de dinero se introdujeran en el mercado legal, Sito Miñanco se valió de un conjunto de personas de su entorno, con las que llevó a cabo toda una serie de acciones.

Así, en 1985 se constituyó en Cambados la inmobiliaria San Saturnino por una serie de socios, entre los que se encontraba la excuñada del narcotraficante. Ya entonces, este último fue nombrado administrador gerente de un negocio que hoy en día, más de treinta años después, sigue en el ojo del huracán. A fin de cuentas, fue uno de los puntos donde los investigadores centraron hace escasas semanas los registros de la operación Mito. No es de extrañar que en el juicio que arranca ahora, el fiscal inste a la Audiencia a que decrete la clausura definitiva de esta inmobiliaria, que en 1987 pasó a manos de la exmujer de Prado Bugallo.

El fiscal añade que sus fuentes de ingresos son dos. Por un lado, el alquiler de las instalaciones de Astilleros O Facho -un negocio que, al igual que la inmobiliaria San Saturnino, estuvo en el epicentro de la más reciente operación policial contra el emporio de Miñanco- y, por otro, el arrendamiento de inmuebles. Desde el ministerio público mantienen la tesis de que, auxiliado por María Rosa Pouso y la hermana de esta, Miñanco ha destinado dinero procedente de la droga a la compra de bienes, como viviendas en Pontevedra o Vilagarcía, fincas en Cambados y Sanxenxo, e, incluso, una nave para el lavado y engrase de automóviles en la parroquia cambadesa de Castrelo.

En este punto, el fiscal no deja pasar la ocasión de reseñar algunos de los bienes de la exmujer del narcotraficante: un Porsche 928; dos BMW, uno de ellos todoterreno o SUV; o una embarcación auxiliar para el cultivo de bivalvos. En el caso de la hermana de esta, reseña que entre 1987 y 1998 estuvo desvinculada de la inmobiliaria, así como que «hasta el año 2003 declaraba escasos rendimientos de trabajo».

En todo caso, sostiene que, «por su relación familiar con José Ramón Prado Bugallo, se ha prestado a adquirir determinados bienes utilizando dinero procedente de las actividades vinculadas con el narcotráfico», es el caso de un local comercial, una casa y dos bajos en Sanxenxo, uno de los cuales, escriturado en poco más de 45.000 euros, tenía un valor de mercado de 139.608 euros; una plaza de garaje en el puerto deportivo de esta localidad pontevedresa. «La renta declarada apenas daría para cubrir el consumo medio de una familia y, sin embargo, sus saldos bancarios son elevados, realiza aportaciones a fondos de pensiones, contrata una empresa de seguridad o adquiere un vehículo BMW M5 de segunda mano», añade el fiscal.

Otro tanto reseña de la hija mayor de Sito Miñanco, a la que, entre otras adquisiciones, vincula con una finca con una vivienda de ochocientos metros cuadrados cuyo valor de tasación se fijó en 358.436 euros. Y, sin embargo, en la escritura de compraventa constan poco más de 150.000 euros. El escrito de acusación refiere, además, la compra de un batea y de una plaza de garaje en el puerto de Sanxenxo. Todo ello a pesar de que «los ingresos que por todos los conceptos viene percibiendo Rosa María Prado Pouso a lo largo de esos años en modo alguno justificarían la posibilidad de adquirir por sí sola los referidos inmuebles».

El fiscal, por otro lado, refiere que cuando Prado Bugallo era el representante de San Saturnino constituyó junto a José Alberto Aguín la sociedad Jolva S.L. Corría el año 1988 y su primera operación fue, «empleando fondos procedentes de la actividad de narcotráfico», adquirir una finca de casi trece mil metros cuadrados frente a la playa de Montalvo.

La primera de las dos jornadas de juicio se dedicará a plantear cuestiones previas

En principio, el juicio por blanqueo de capitales contra Sito Miñanco y el resto de los acusados se desarrollará a lo largo de dos jornadas de la semana que ahora empieza. De este modo, el martes, inicialmente, se dedicará en exclusiva al planteamiento de las cuestiones previas por parte de las defensas, las cuales no sería extraño que solicitasen la nulidad de las actuaciones judiciales que han sentado en el banquillo al narco cambadés.

No obstante, cabe la posibilidad, de que ese mismo día arranquen los interrogatorios a los procesados. Todo dependerá del tiempo que se dedique a las cuestiones previas y a su deliberación por parte de los magistrados de la sección segunda.

Las previsiones que manejan en la Audiencia apuntan a que los interrogatorios a la mayor parte de encausados, así como al resto de testigos y peritos, se desarrollen el jueves, día en el que se conocerán las conclusiones de defensas y acusaciones.