Lidia Costa gana el Momad Talents y apuesta por los famosos para publicitar su marca
02 feb 2018 . Actualizado a las 10:30 h.Lidia Costa sigue pisando fuerte. En menos de dos años ha conseguido hacerse un hueco en el mundo de la moda y ahora acaba de ganar un concurso que le dará un impulso importante a su carrera. Se trata de la primera edición del Momad Talents, organizado por el Momad Metrópolis para premiar a jóvenes diseñadores con menos de dos años de trayectoria en la profesión. Ella cumple el perfil y tiene talento, de manera que su propuesta no cayó en saco roto.
La mañana del miércoles se la pasó empaquetando vestidos y faldas en cajas para enviarlos a Madrid, y ayer viajó a la capital para participar en el Salón Internacional de Moda, que organiza y se celebra en el Ifema. Su propuesta tiene nombre propio, M&L Mirror, y atiende a un modelo de confección slowfashion contra la fastfashion de grandes cadenas o marcas, según explican desde la firma.
Lidia Costa se moverá hasta el domingo en un escenario que podría garantizarle la venta de la colección primavera-verano y abrirle mercado para las próxima de otoño-infierno. «Vienen proveedores muy importantes del extranjero, estoy muy nerviosa» explicaba. No es para menos.
El Momad Metrópolis es un escaparate con proyección internacional. Entre tanto, sigue dando pasos en el mercado nacional, el último de la mano de Anabel Pantoja, sobrina de la famosa cantante Isabel Pantoja, que el lunes lució uno de sus vestidos en el programa Sálvame y, desde entonces, el teléfono no le ha parado de sonar. «En una hora ya me estaban llamando de Málaga y de Canarias para pedirme el vestido», comenta. De eso se trata. Lidia Costa sabe que no hay mejor plataforma publicitaria que la televisión y los rostros conocidos, y ha decidido explorar este campo. De momento la Pantoja, Mónica Hoyos y Jessica Bueno -la ex de Kiko Rivera- ya han mostrado interés por sus modelos , al igual que bloggers como Erea Louro, Coohuco o Elisafymrock.
Desde que esta autodidacta de la moda decidió dar el salto al mundo profesional y vender su propia ropa a través de Internet, no ha parado de cosechar éxitos. Y lo hace todo desde un pequeño taller situado en su casa, en Cambados, y con un puñado de colaboradores.
Lidia habla de suerte, pero la suerte no lo explica todo.