El técnico se refiere al segundo máximo anotador de la Liga como un lastre defensivo, y duda de su compromiso con el club por faltar a un entreno al perder un vuelo. "Yo no soy policía. Si quieres ser el líder de un equipo, tienes que estar a las duras y las maduras", declaró
31 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«Si el entrenador lo dice, parece que se está quejando, y yo no me quejo. Tengo el mejor equipo que me pueden dar. Pero defensivamente somos un equipo con unos cuantos jugadores, jugadores muy importantes, que no nos dan en defensa». De esta manera arrancaba en la noche del viernes Chiqui Barros su valoración de la derrota 70-88 de su Xuven Cambados a manos de un Fundación Globalcaja La Roda clasificado en O Pombal para el partido por el título de la Copa de LEB Plata. Y así arrancaba el entrenador amarillo nueve largos minutos de valoraciones de grueso calado y calibre pesado referidas también al global de la primera vuelta del equipo, y centradas en su inmensa mayoría en atribuirle a su estrella, el ala-pívot Will Saunders, buena parte de las taras que habrían decantado el balance de victorias-derrotas del extremo negativo. Unas declaraciones de corrido a dos preguntas generales de la prensa que dejan en muy mal lugar al, junto a Karamo Jawara, jugador franquicia del Xuven, dibujado por Chiqui Barros como un pesado lastre defensivo, de limitada aportación al valor añadido del equipo, y de cuyo compromiso con el club llega a dudar al afearle abiertamente su retraso en el regreso esta semana tras el permiso navideño con un vuelo perdido en Inglaterra de por medio.
«Los buenos equipos viven de la defensa», subraya el técnico, para arrancarse acto seguido con que «y yo siempre tengo que andar buscando emparejamientos desequilibrados, protegiendo a jugadores. No es justo que Pablo Villarejo, que como jugador ha dado un salto importante, pero que defensivamente tiene problemas, tenga que estar bailando siempre con la más fea. Después es fácil hablar con los números en la mano, pero hay gente que a lo mejor te da mucho delante, pero poco atrás», en clara referencia a un Saunders que hasta el pasado viernes era el máximo anotador de la Liga.
«Nuestro uno contra uno es muy malo, muy malo. No nos queda otra que seguir mejorándolo», dice Chiqui Barros, para volver a focalizar sus críticas: «Y si alguno quiere ser un jugador de Liga de mayor nivel se tiene que dar cuenta. Tú puedes engañar a los que no saben mucho, pero no puedes engañar a los que saben. Alguno tiene que pensar que para estar más arriba tiene que defender más. Porque un equipo de una Liga superior no te va a fichar solo por los puntos que metas. Te va a fichar por tu calidad de pase, por tu calidad defensiva, por tu calidad táctica, por tu calidad mental».
Que el destinatario de tales mensajes era Will lo dejó claro Barros al avanzar en su valoración del viernes noche apuntando que «el de hoy -frente a La Roda- ha sido un baño. Los más jóvenes no pueden salir al campo, y que el primer uno contra uno te lo ganen; hay que hacer una falta. Y los más veteranos, caso de Will, tiene que saber que sin defensa no se juega a esto. Los inteligentes en esto llenan las estadísticas de cosas, cogen rebotes, dan asistencias, fuerzan faltas, hacen faltas, tocan balones, ayudan bien, aguantan bien el uno contra uno; y a nosotros nos faltan muchos jugadores como esos. Necesitamos más aportación de esos jugadores supuestamente estrellas. Su rendimiento tiene que ser mucho mayor», apostilló el preparador cerrando su intervención.
Las 3 exprimidas piezas de fruta
«No podemos estar exprimiendo siempre las mismas frutas, y lo hacemos. Tenemos que pedir siempre sobreesfuerzos a Jawara, sobreesfuerzos a Juanchi, y sobreesfuerzos a Samu», se lamenta Barros, con un plantel de nueve jugadores en espera del lesionado Gerard. Y «¿Por qué se juega así y no de otra manera?», se pregunta él mismo, para contestar: «¡Porque soy quien veo entrenar! Y eso me dice la ambición y el hambre de cada uno».
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«Yo no soy policía. Si quieres ser líder de un equipo, tienes que estar a las duras y a las maduras»
«Hay gente que tiene en sus manos una gran oportunidad, y que tiene que aprovechar». Durante su valoración la noche del viernes del avance y el punto de maduración en el que se encuentra su Xuven, Chiqui Barros se refería sin lugar a dudas a Saunders. Pero mirando el bajo nivel de empleabilidad, cuando no directamente de ostracismo experimentado en las últimas jornadas por Carlos Poyatos y Joaquín Reyes, parecen destinatarios de parte de sus mensajes. Como cuando el entrenador resaltó que «somos un equipo de inteligencia táctica bastante limitado, porque tenemos muchos jugadores que no leen bien las situaciones. Tenemos que trabajar eso. Por mucho que las intente simplificar, para que alguno no tenga que pensar mucho, nos cuesta mucho igualmente. Y en una estructura de cinco, cuando uno o dos no toman la decisión correcta, condicionan a los cinco».
En todo caso, Barros concentró su artillería pesada sobre la posición del hoy segundo máximo anotador de la Liga. Hasta el punto de dibujar el perfil de un profesional insuficientemente implicado: «A nosotros se nos nota mucho cuando no entrenamos bien. Esta semana no entrenamos como deberíamos. Esta semana el equipo más que un entrenador, necesitaba un policía. Y yo no soy un policía». Y como con todo lo demás, no hizo falta inquerir al técnico para que abundase en la materia: «Si hay dos o tres que no se entrenan bien, ya no entrenamos bien ninguno. Igual que no se puede llegar tarde de vacaciones. No se puede perder un avión. Si quieres ser líder de un equipo no puedes. Si quieres ser el líder de un equipo debes estar a las duras y las maduras. Si eres el líder lo eres cuando las metes y cuando no. Si quieres ser el líder de un equipo sabes cuando tienes que hablar con los árbitros, y cuando no». Will, en la diana de Barros.