Los pozos empiezan a secarse en Cambados

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

MARTINA MISER

Tres vecinos solicitaron ya el alta para conectarse a la traída de aguas municipal

28 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las lluvias de la semana pasada fueron como agua de mayo para acabar con el fuego en los montes pero apenas tuvieron consecuencias en los caudales de ríos y manantiales. La sequía amenaza con provocar restricciones de agua en urbes tan importantes como Vigo, pero el problema no solo es de las grandes ciudades. El Concello de Cambados hace semanas que dejó de baldear las calles para ahorrar agua y el problema empieza a afectar, también, a particulares. Tres personas han acudido en los últimos días a las oficinas municipales solicitando el alta en el servicio de suministro de agua municipal porque los pozos de los que se abastecen han secado o están a punto de hacerlo.

En la casa de Consuelo Blanco, en As Quintáns (Castrelo), hace días que los grifos han dejado de manar y se ven obligados a abastecerse con cubos de agua que recogen de una fuente próxima y que transportan en un carrito. El pozo apenas tiene una cuarta de agua, un volumen que resulta insuficiente para que pueda funcionar el motor que bombea el agua a la casa. «En sesenta anos é a primeira vez que pasa isto. O domingo non chegaba a auga e, cando fun mirar, vin que era porque o pozo tiña catro dedos de auga», según explica la propietaria. De modo que ha tenido que comprar un bidón, que llena a cubos, a diario, para tener un depósito en casa del que echar mano para limpiar la casa, asearse y cocinar. El invernadero que tiene en la huerta hace semanas que no lo riega y para darles de beber a sus pollos y gallinas tiene que recurrir, también, a calderos. Como quiera que las previsiones no auguran lluvias a corto plazo y Consuelo no se resigna a vivir sin agua corriente, ayer acudió al Concello para darse de alta en la traída municipal.

Los costes de conexión

Pero el trámite no se resuelve con una simple domiciliación bancaria. Es preciso hacer obras para conectar la vivienda a la red general enterrada en la carretera de Quintáns. En su caso, necesita colocar unos diez metros de tubería, a mayores de instalar un contador y pagar las tasas correspondientes. Si deja toda la instalación en manos de la empresa concesionaria (Viaqua), la conexión le costará 800 euros. Si opta por hacer la obra por su cuenta, la factura se reduce a 350 euros. Consuelo Blanco se decantará por esta segunda opción pero, en todo caso, resultará un desembolso gravoso teniendo en cuenta su condición de pensionista. Y el agua aún tardará unos días en fluir. «Isto é terrible», se lamenta.