O Salnés se pone en marcha para frenar la supresión del área sanitaria

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

Mónica Irago

La junta de personal iniciará la próxima semana una ronda de reuniones en la comarca

31 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El anteproyecto de la Lei de Saúde parece llamado a convertirse en uno de los asuntos centrales del curso político que está a punto de arrancar. El texto, presentado en pleno mes de agosto, propone la desaparición de cuatro áreas sanitarias gallegas, entre las que figura la de O Salnés. Por esa razón, a las puertas del hospital de Rubiáns, igual que ocurrió en Burela, Monforte o Valdeorras, se celebró una concentración de protesta, que tuvo su réplica ante centros de salud como el de Cambados, donde estuvo presente el gobierno local. Rosa Casal, la presidenta de la junta de personal, explicaba el objetivo de estas protestas: lograr tumbar un plan que se traducirá en una reducción de servicios y prestaciones sanitarias en O Salnés.

Las concentraciones registradas ayer fueron el primer paso de un movimiento de protesta mucho más amplio. Y es que está previsto que, a finales del mes de septiembre, se convoque una gran manifestación en la comarca. Para prepararla, y para conseguir reactivar la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública de O Salnés, la junta de personal se ha citado el próximo martes con partidos políticos, sindicatos y otros colectivos para abordar la organización de esa marcha. Será la primera de una ronda de reuniones que tendrán lugar en todos los municipios de la comarca «porque este é un problema de todos», tal y como ayer recordaban los representantes de los trabajadores sanitarios.

La soledad del PP y los matices que asoman por la zurda

La protesta convocada por la junta de personal de O Salnés reunió ayer a representantes de los grupos de la oposición en Galicia. El PSOE, cuyo portavoz parlamentario vistió esta misma semana las instalaciones sanitarias, estuvo representado por el alcalde de Vilagarcía. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, también se sumó a la protesta y anunció que su formación plantará cara a «este ataque, con nocturnidade e alevosía, ao dereito á saúde», convirtiendo este asunto en su «cabalo de batalla». También Carmen Santos, de En Marea, acudió a la cita de Rubiáns para mostrar el rechazo de su formación a «un paso máis, outro, no desmantelamento da sanidade pública» que imputan al PP. De esta formación no había nadie ayer en Rubiáns. No estaba el alcalde de Vilanova, al que se dirigió la concejala de Somos en esta localidad, Elena Cores, para preguntar «por que non se posiciona sobre esta cuestión despois de todo o que loitou por este hospital».

La junta de personal no confía demasiado en el papel que las formaciones locales del PP van a jugar en esta cuestión, y ayer mostraba su interés en conocer los argumentos que utilizarán para no oponerse a la supresión del área sanitaria. El PP de Vilagarcía, a través de un comunicado, avanzó algunos de los que hoy repetirá en el pleno para rechazar las mociones presentadas sobre esta cuestión y que, según sostienen, se han construido sobre mentiras y tergiversaciones.

Entienden los populares que la oposición, y especialmente el PSOE, «no piensa ni en la eficiencia ni en la eficacia del sistema, ni siquiera en la ciudadanía. Lo único que persiguen es atacar al propio sistema, poniéndolo en tela de juicio», al tiempo que «se permiten el lujo de no acudir a las reuniones a las que son convocados».

Argumentos similares fueron esgrimidos anoche en el pleno de Cambados, donde el PP votó también en contra de la petición de retirada del anteproyecto de la Lei de Saúde. En el pleno cambadés se abordaba ese asunto por partida doble: una moción conjunta de PSOE, Somos y Cambados Pode por un lado, y otra muy similar del BNG. La primera resultó aprobada. La segunda solo recibió el apoyo de sus impulsores: el resto del gobierno local se abstuvo.

La Xunta sostiene que la ley mejorará la coordinación y la prestación de servicios

La Consellería de Sanidade salió ayer en defensa de un anteproyecto sobre el que llueven las críticas. Según explican, con él se pretende «consolidar e avanzar no modelo iniciado coas estruturas organizativas de xestión integrada, que facilitaron o achegamento dos profesionais sanitarios aos pacientes», que permitieron invertir cerca de veinte millones en la ampliación y modernización de los hospitales comarcales, y que evitaron más de 263.000 desplazamientos a pacientes.

La nueva organización territorial, «permitirá unha coordinación entre primaria e hospitalaria máis efectiva». «A reforma establece a división por áreas sanitarias en correspondencia coas actuais EOXI. Ademais existirán distritos que se configuran como divisións das áreas, e que tomarán como referencia a institución hospitalaria no seu ámbito territorial, garantindo a lei a súa permanencia».