La Festa do Albariño podría implantar catavinos de plástico para evitar cortes en los pies

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

MARTINA MISER

Solo el sábado se atendieron 47 heridos por este motivo

11 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni haciendo campañas preventivas. El sábado del Albariño se atendieron en el Punto de Atención Continuada (PAC) de Cambados 47 cortes en pies causados por cristales, en algún caso en personas que llevaban zapatillas, y es que el cristal de los catavinos oficiales es tan fino que atraviesa las gomas y las suelas. También hubo quien sufrió cortes en la zona del cuello. En el Concello de Cambados están preocupados por este tema y se plantean, para el año próximo, solicitar al Consello Regulador Rías Baixas hacerse cargo del suministro de catavinos para, por un lado, garantizar que las copas no vuelvan a agotarse, y, por otro, poder cambiar el modelo para que no resulten tan peligrosas. Una de las ideas que está sobre la mesa es introducir los catavinos de plástico para días multitudinarios como el sábado.

El de los cortes en los pies no es el único aspecto a corregir para el 2018. Otro es el que afecta a los taxis, que resultaron insuficientes en la madrugada del domingo. Pero, salvo estos puntos negros, el gobierno local hace un balance más que satisfactorio de la Festa do Albariño que acaba de terminar. Fátima Abal (PSOE), Víctor Caamaño (BNG), Tino Cordal (Somos) y José Ramón Abal (Pode) ofrecieron ayer una rueda de prensa para valorar la edición del 2017 y coincidieron en que ha sido un éxito de público y de organización. Frente a las críticas lanzadas hace dos días por el PP, aseguran que la limpieza, la seguridad, la regulación del tráfico, el reciclaje, la señal de telefonía, la vertiente solidaria de la fiesta, los conciertos y demás funcionaron perfectamente. «Acertamos en moitísimas cousas. Despois de 28 anos de monotonía, o Albariño é outro e a xente nótao», señaló Víctor Caamaño, quien, a preguntas de la prensa, quiso zanjar la polémica abierta con el Capítulo Serenísimo de una vez por todas señalando que el gobierno local va a mantener su desvinculación con esta orden por ser una organización afín al PP.

Fátima Abal incidió en la ausencia de incidencias graves durante la fiesta, aunque no faltaron las peleas, las intoxicaciones etílicas, los robos de móviles y de carteras y el extravío de menores «que se resolveron rapidamente». El sábado fue, con diferencia, el día en que se atendieron más emergencias en el centro de salud (91), de los cuales la mitad fueron cortes en los pies, hubo 18 intoxicaciones etílicas y 19 contusionados. Según los cálculos del Concello, ese día pasaron por Cambados unas 70.000 personas. Del número de botellas vendidas en A Calzada, Rías Baixas no facilita datos este año.

El cuatripartito aprovechó para agradecer la colaboración recibida por parte de los trabajadores municipales y de otros concellos que prestaron medios materiales y humanos para reforzar los servicios de la fiesta.

Alternativa de Cambados

Alternativa de Cambados, partido nacido de una escisión de Cambados Pode, también valoró ayer como un éxito la fiesta, pero en su opinión tuvo dos aspectos criticables. A la alcaldesa Fátima Abal la califica de incoherente por aceptar ser dama del Capítulo y, dos años después, ningunearlo. «O enfrontamento que mantén o Concello co Capítulo non ten sentido. O que está a pasar é bochornoso, se non quere a capa, que a devolva, e se non, que lla quiten», señala el presidente de la formación, Sergio Abal. Al concejal de Cultura, Víctor Caamaño, le reprocha que fuera al xantar sin pagar su plato, «cando hai moita xente que lle custa poder comer».

Reproches al Consello regulador Rías Baixas

La relación entre el Concello y el Consello Regulador Rías Baixas no pasa por su mejor momento. El presidente de la denominación de origen, Juan Gil, pedía el domingo una mayor reciprocidad en materia de colaboración por parte del gobierno local, y este le devolvió ayer la pelota: «O Concello fai máis por Rías Baixas do que recibe. O consello deulle 12.000 euros ao Capítulo e a nós non», indicó Tino Cordal. El gobierno local considera que Cambados está haciendo un gran trabajo en favor del sector vitivinícola y echa de menos una mayor implicación del consello regulador con la fiesta, máxime teniendo en cuenta el dinero que le reporta. Según los datos expuestos por el concejal de Economía, Xurxo Charlín, el consello regulador ingresa del Albariño 2017 114.000 euros, sin descontar gastos: 70.000 euros por la venta de catavinos, 30.000 por el alquiler de los puestos de A Calzada a las bodegas, 7.000 euros en concepto de entradas en el Túnel do Viño y otros 7.000 por las tiras de las contraetiquetas de las botellas.

El gobierno local pide algo a cambio, y ese algo bien podría ser atender a su reivindicación de trasladar la sede del consello regulador de Pontevedra a Cambados «por historia e por xustiza, porque somos os que máis facemos polo albariño», incidió Cordal. El Concello también se plantea asumir funciones del consello, como la referida al reparto de los catavinos a las bodegas.