Coronado se coronará hoy como embajador del albariño

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS

CAMBADOS

Martina Miser

Un sábado de multitudes y los 35.000 catavinos, agotados. Hoy se conocerá el premio del Albariño entre 59 marcas

06 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Julio Iglesias y Norma Duval pusieron el listón del glamur muy alto, pero José Coronado tampoco desmerece. El actor está en un gran momento de su carrera y conseguir que una estrella de la alfombra roja, con Goya incluido, se ponga la capa de albariñense siempre constituye un plus para la ceremonia que cada primer domingo de agosto celebra el Capítulo Serenísimo do Albariño dentro de la Festa do Albariño de Cambados. A partir de la una de la tarde, José Coronado se subirá al escenario instalado en el patio de armas del palacio de Fefiñáns para jurar lealtad al príncipe de los blancos ante el gran mestre de la orden, Alberto Núñez Feijoo.

El actor recibirá una medalla, vestirá la capa que lo acredita como cabaleiro y tendrá que beber de la copa de albariño para sellar su alianza con los rías baixas. El ritual se viene repitiendo cada año desde hace décadas, y hoy se realizará hasta en cinco ocasiones, las mismas que corresponden a los nuevos cabaleiros y donas que tomarán posesión de su cargo. Se trata del bodeguero y ex presidente del Celta de Vigo, Horacio Gómez, el viticultor José Ramón Torres Pintos, la actriz Beatriz Serén y la presidenta de la cooperativa Condes de Albarei. Como Albariñenses de Honra serán nombrados Os Danzantes de Cobas, Os Carballeiras, la Enxebre Orde da Vieira y el Clúster Agroalimentario de Galicia. Como Xóvenes Albariñenses serán reconocidos Xurxo Alba, Paula Fandiño y Rubén Simón; y las Follas de Prata recaerán en Pepe Cadavedo, Silva Baquero, Antonio Blanco, Juan Carlos Vázquez, Nuno Guedes, Julián Chivite, Lorena Varela, Mar Ambroa y Luciano Amoedo.

La comitiva del Capítulo Serenísimo, en la que participarán numerosas cofradías, saldrá a las 12.30 horas del auditorio de A Xuventude y pondrá rumbo a Fefiñáns desfilando por la avenida de Madrid con música de gaita. Esto será hoy, pero la orden ya tuvo ayer dos citas importantes. Al mediodía, tras firmar un convenio de colaboración con el Consello regulador Rías Baixas, se hermanaba con las cofradías de Arinto de Bucelas, de Portugal, y del Monastrell de Jumilla, de Murcia. Las vistosas capas, sombreros y demás atavíos se dejaron ver por Fefiñáns, preludiando lo que está por llegar este mediodía, día grande de la Festa do Albariño.

La fiesta transforma el pueblo

Mañana se conocerán las cifras: del número de botellas vendidas, de los controles de la Guardia Civil de Tráfico, de las alcoholemias atendidas en el centro de salud, de las toneladas de basura retiradas... La Festa do Albariño revoluciona la rutina de Cambados durante cinco días, e incluso antes, pues los preparativos de limpieza y ornato en las vías públicas empezaron con días de antelación. El pueblo se transforma para albergar a una población que dobla y triplica la habitual. Más si se habla de una jornada como la de ayer, en la que miles de personas se acercaron a Cambados a falta de un esplendoroso día de playa y ante el aliciente que representa pasar una jornada de fiesta, con los mejores vinos y buenos conciertos.

Es una fiesta excesiva y de excesos, de modo que no faltan las borracheras. La Guardia Civil de Tráfico todavía seguía ayer por la mañana apostada en la salida de Cambados hacia Pontevedra y hoy repetirá los controles de alcohol y drogas. En el servicio de urgencias médicas son habituales las consultas por alcoholemias y cortes, y el tráfico seguirá siendo intenso esta mañana. La situación se relaja a partir del mediodía aunque la fiesta continúa hasta bien entrada la noche.

Sábado de multitudes

La impresión generalizada es que el viernes hubo menos gente que otros años, quizás porque la lluvia desanimó a más de uno a acudir a la fiesta, aunque el recinto de A Calzada volvió a estar repleto. La retirada de los puestos de bebidas del parque de las palmeras provocó que el botellón fuera menos multitudinario en esta ocasión, pero los jóvenes no se quedaron sin fiesta y muchos se desplazaron a las plazas del Concello y de Alfredo Brañas, donde la música no paró de sonar. Ayer salió el sol y Cambados estuvo a reventar. A las cuatro de la tarde, las colas de coches ya empezaban a formarse en el acceso al centro del pueblo desde la Vía do Salnés y a las 20.30 horas se habían agotado los 35.000 catavinos dispuestos para vender en el recinto de A Calzada. Al cierre de esta edición no constaban incidencias destacables, solo dos peleas por la mañana, sin consecuencias.

Buscando el mejor albariño de 2016

La Festa do Albariño nació hace 65 años de una cata, y la cata y el premio correspondiente siguen constituyendo uno de los pilares de esta cita, especialmente para los viticultores y los bodegueros. El Concurso Rías Baixas Albariño es uno de los más prestigiosos de cuantos se celebran en esta variedad y supone una garantía de ventas para la bodega que consigue hacerse con el primer premio. Cincuenta y nueve marcas compiten en la vigésimo novena edición de este concurso, que arrancó ayer con la cata prima en el parador de Cambados. Esta mañana se celebrará la cata final y no será hasta los postres del Xantar do Albariño cuando se dé a conocer cuál es el mejor Rías Baixas-Albariño de la añada 2016, uno de los momentos más emocionantes del día.

La decisión recae sobre un panel de cata formado por veinticuatro expertos pertenecientes tanto al panel de cata interno del consello como a uno externo, dispuesto para la ocasión. Este jurado puntuará siguiendo los criterios de la Organización Internacional del Vino.

Fuegos artificiales para cerrar cinco días de fiesta

Como es habitual, la Festa do Albariño se cerrará esta medianoche con una sesión de fuegos artificiales. La logística se ha instalado en la zona del puerto de manera que el espectáculo pirotécnico será visible desde toda la fachada marítima. Miles de personas buscan cada domingo del Albariño el mejor lugar para ver lo más cerca posible este espectáculo de luz y sonido con el que se pone el broche a cinco días de fiesta. Después todavía continuará la verbena y algún que otro rezagado en los puestos de A Calzada.

The Waterboys dejaron al público con ganas de un bis

Los chicos del agua proceden de tierras brumosas de modo que la llovizna que los recibió en Fefiñáns el viernes por la noche no les supuso ningún contratiempo. Al público tampoco. Además, apenas llegó a empapar las cabezas y dio tregua hasta el final, justo después de que la plaza explotara con el blues del marinero. Quizás a los más jóvenes el nombre The waterboys no les diga mucho, pero quién no reconoce los acordes de «The fisherman’s blues» y de «The whole of the moon».

La suya fue la actuación estelar de las fiestas, pero como para gustos hay colores, habrá quien prefiera encaramar en la cumbre de este ránking a Heredeiros da Crus, que tocaron anoche, o a SondeSeu, que levantó al respetable de la silla para hacerlo bailar y dar palmas. La concejalía de Cultura quiere que el Albariño sea una plataforma para la música de la tierra, y así ha sido. Budiño, Mercedes Peón, la Orquesta de Jazz de Galicia, Best Boy y Noite Fechada son buena prueba de ello, con el permiso de la banda liderada por Mike Scoot quien, por cierto, dio orden de que nadie fumara en el «backestage» y dejó a su público con ganas de un bis.

El Albariño se cierra hoy con otra propuesta de la casa: la Banda de Castrelo actuará en Fefiñáns acompañada en esta ocasión de la soprano Marina Peñas Chaves.