Un camión arranca un poste de la luz y paraliza seis horas el norte de Vilagarcía

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

MARTINA MISER

La avería, registrada en las obras de Alcampo, afectó a catorce mil abonados, a decenas de negocios y provocó retrasos en el ferrocarril

01 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El efecto dominó resultó apabullante y evidenció la fragilidad de una sociedad dependiente por completo del abastecimiento eléctrico. Bastó que la empresa que trabaja en la construcción de un hipermercado de Alcampo se precipitase y arrancase ayer un poste de media tensión para que buena parte de Vilagarcía se viese privada ayer de luz. Eran las diez y veinte de la mañana y la capital arousana se veía atravesada de norte a sur por una repentina sequía energética. Los barrios de San Roque y O Piñeiriño, amplias zonas del centro de la ciudad, las avenidas de Cambados, Picasso y Rosalía de Castro, Trabanca-Sardiñeira, Guillán, Carril y Bamio cayeron uno tras otro. El servicio fue recuperándose paulatinamente salvo en el norte del municipio, donde el apagón se prolongó durante seis horas, paralizando todo tipo de actividad.

Por fin, el abastecimiento se restauró por completo a las cinco menos veinte de la tarde. El balance de Gas Natural Fenosa indica que 13.625 abonados se vieron afectados por el corte de luz. Entre ellos, decenas de negocios. Las colas en las oficinas bancarias, los problemas en el centro de salud de San Roque o en el instituto de Carril ofrecieron algunos ejemplos de lo que puede suceder si, por decirlo de alguna forma, alguien tira del enchufe.

La operadora eléctrica explica que el promotor de la obra de Alcampo había solicitado la retirada de un poste de media tensión. No se trata de un paso sencillo, ya que, como ha quedado demostrado de forma contundente, esta es la vía principal a través de la cual la ciudad se abastece de energía. Su desmontaje debe ser realizado por la división Unión Fenosa Distribución y «requiere una gran planificación, justamente para no interrumpir el suministro», aclara la compañía. La petición todavía se estaba tramitando y de ninguna manera la pieza podía ser arrancada. Esto es, sin embargo, lo que hizo exactamente el vehículo grúa que desencadenó el desastre.

Una hora y media después de la caída, el 70 % de los afectados habían recuperado el suministro. Fenosa desplazó a Vilagarcía a seis de sus brigadas para solucionar los problemas, que a partir de entonces se concentraron en el norte del municipio. Su delegado provincial, Fernando Val, se puso en contacto con el alcalde, el socialista Alberto Varela, a lo largo de la mañana. Le explicó que la cercanía de la avería a la subestación de Trabanca-Badiña lo complicó todo, al provocar una cadena de saltos en las conexiones de la línea de media tensión con otras zonas. Incluso el ferrocarril sufrió retrasos.

Cortes en San Vicente

No fue Vilagarcía el único municipio de O Salnés aquejado ayer por los apagones. Las zonas de Campos y San Vicente, en el concello de O Grove, se quedaron también sin corriente eléctrica, a primeras horas de la tarde.