«El consumidor es muy infiel, al primer fallo en la botella pierdes un cliente»

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

MARTINA MISER

Como gestor y viticultor apuesta fervientemente por la innovación en las bodegas, también en las más pequeñas

07 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Juan Vázquez jugó en casa en esta ocasión. La Plataforma Tecnológica del Vino (PTV), de la que es miembro de su junta directiva, celebró su encuentro anual en Martín Códax. Dónde mejor. Desde este foro se apuesta por la investigación y la innovación, y la cooperativa asentada en Cambados es un ejemplo en este campo.

-Estos días se ha hablado de biotecnología, microbiología, genómica..., conceptos impensables en el sector hace quince años. ¿Cómo convive este discurso con el que defiende la producción artesanal?

-Perfectamente. Muchos de los vinos que están saliendo hoy son resultado de proyectos de innovación que están basados en técnicas tradicionales. La elaboración del vino es un proceso natural, biológico; de lo que se trata es de entender el porqué de las cosas. A mí me pasó en mi viña, me preguntaba: ¿espaldera o parra?, y se demuestra que la parra es, probablemente, el sistema más adecuado para el cultivo en O Salnés.

-Nuestros abuelos no se equivocaban tanto...

-Durante generaciones se trabajó con el método ensayo-error, y se equivocaron muchas veces, pero funcionó. Ahora conocemos más y tenemos más medios. En definitiva, tradición sí, pero con base científica.

-¿Para cuándo la bodega 4.0 que auspicia la PTV?

-Ya la tenemos. En Martín Códax hemos ganado un proyecto de la Xunta que estamos terminando de aplicar en la línea de embotellado.

-Alude a un gigante del sector, pero, ¿y las bodegas pequeñas?, ¿está esta tecnología a su alcance?

-Sí. Estos años de investigación están dando lugar a soluciones comercializadoras por empresas auxiliares de las TIC en forma de productos muy asequibles. Cualquier empresa o viticultor puede contratar un dron y obtener una imagen aérea con los diferentes vigores y calidades de sus plantas, lo que le permitirá un mejor tratamiento y aprovechamiento de la explotación; o, por ejemplo, gracias al proyecto Viñas Atlánticas y al convenio con Meteogalicia, desde la Tablet o el ordenador podemos ser mucho más eficientes en el cuidado de nuestra viña. Hoy es posible recibir información sobre la evolución de las fermentaciones en nuestro teléfono mientras descansamos en casa, y los equipos para los controles de oxígeno disuelto son muy baratos. Sabemos que la mitad de las botellas van a tener problemas de consistencia, pero las bodegas que realizan estos controles son muy pocas. La tradición decía que era muy divertido ir al furancho a ver si la botella salía buena o mala. Pero ahora, el cliente quiere que la botella esté buena desde la número veinte, que no le falle, y la tecnología está para garantizar esa calidad. Hoy, el consumidor es muy infiel, te cambia en un clic al primer fallo que tengas en la botella; pierdes un cliente y vas a tener un prescriptor negativo.

-Desde la plataforma inciden en la importancia del producto, de que el vino del siglo XXI es más que uva, es, también, su territorio y su historia. ¿Se está aplicando este modelo en Rías Baixas?

-Rías Baixas es un ejemplo y, en gran parte, el motivo de su éxito ha sido ese. Hemos transmitido al mercado un vino y un territorio. Rías Baixas tiene un clima diferente, unas rías..., todo eso se asocia a nuestro vino. Los expertos dicen que no basta con tener una marca, hay que tener historias, y aquí tenemos mil historias. Estas cosas ayudan a construir la marca Rías Baixas.

-Usted habla de la miopía del producto, ¿a qué se refiere?

-Miopes somos cuando nos centramos en hacer un buen producto y pensamos que si no me lo vienen a comprar es porque el consumidor es tonto. Frente a eso, el enfoque del mercado pasa por darle al consumidor el vino que la gusta, ¿y qué es lo que le gusta? Por ejemplo, a la gente le suena mal hablar de la acidez del vino, ¿no será más inteligente cambiarlo por frescura? En el Observatorio Español del Mercado del Vino descubrimos que si los jóvenes no consumen vino, no es porque no le guste, es porque se lo ponemos muy difícil. Cuando van a un restaurante les atiende un señor muy serio que les pregunta cosas muy complicadas sobre el vino que van a tomar, así que acaban por pedir unas cañas.

«Sabemos que el vino es un alimento saludable, pero, además, hay que demostrarlo»

Los objetivos que se ha marcado la PTV para los próximos cuatro años van encaminados a rentabilizar las producciones y, en definitiva, a vender más y mejor.

-Dicen que el vino en España es de alta calidad pero muy barato, y que eso es un problema. Seguro que a algún consumidor no se lo parece tanto...

-Es algo indiscutible, lo dicen las estadísticas. La media de lo que se vende en exportación es de poco más de un euro por litro, pero, aun así, en la Mancha se gana dinero. Rías Baixas, Rioja y Ribeiro superan con creces esa media, claro. La media sale de que hay un gran porcentaje de graneles frente al embotellado. España tiene una gran capacidad de producir a costes bajos porque tenemos sol, agua y un clima adecuados, pero cada vez los vinos de calidad aumentan más. ¿Y me preguntarás, se pueden hacer vinos de calidad baratos? Sí, tenemos vinos con una buenísima relación calidad-precio.

-Además del precio, otro reto que tiene el sector es trasladar a la opinión pública que el vino es un producto saludable, pese a ser una bebida alcohólica. ¿Cómo lo van a hacer?

-Tanto en la Plataforma Tecnológica del Vino como en la Federación Española del Vino se llegó al acuerdo de poner en la publicidad el mensaje de que se debe beber con moderación. Eso lo tenemos claro: el vino hay que disfrutarlo en ocasiones especiales y con moderación. Ahora bien, tampoco tenemos nada que ver con otros productos ni con el botellón. Sabemos que el vino no es un súper alimento pero sí que es saludable, y hay que saber transmitirlo. No vale con que digamos que es bueno para el corazón y como antioxidante, además, hay que demostrarlo, de modo que patrocinemos estudios con la universidad porque van a ser beneficiosos para nosotros.