Ayer apareció flotando sobre el agua una sustancia de naturaleza industrial, como otras veces
18 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El río Umia sigue recibiendo vertidos en su curso bajo, a la altura de Oubiña (Cambados), procedentes de la red de alcantarillado pública. El problema radica en que las aguas pluviales y las aguas residuales se canalizan a través de la misma tubería y cuando esta se satura y desborda, los vertidos van a parar directamente al río. La sustancia que ayer flotaba sobre la lámina de agua tenía un aspecto similar al de otras ocasiones y todo indica que procedía de industrias de la zona. «Son graxas e salsas», según informaba ayer el concejal de Medio Ambiente de Ribadumia, José Lede, que se desplazó al lugar, como otras tantas veces, para supervisar la situación. Pues aunque es término municipal de Cambados, suelen ser los piragüistas de Ribadumia los que dan la alerta y, al fin y al cabo, el río pasa también por este concello. Hasta el lugar acudieron, además, Protección Civil de Cambados y la empresa Espina y Delfín.
La solución a estos vertidos pasa por separar las aguas pluviales y las residuales y para ello es necesario instalar un colector desde Oubiña hasta la depuradora de Ribadumia. Augas de Galicia iba a colocarlo el pasado año, pero habrá que esperar al 2017.