Sus productos llegan a Gran Bretaña, Holanda y Alemania y, en el 2017, lo harán a Suiza
01 feb 2017 . Actualizado a las 10:15 h.O Salnés no solo exporta albariño. La huerta también mira al exterior y la cooperativa Horsal (Cambados) está dando pasos importantes en este sentido. El año pasado se estrenó en Alemania -en Gran Bretaña y en Holanda ya llevan años vendiendo- y en el 2017 tratará de introducir sus productos en Suiza, donde la tradición de la emigración y el alto poder adquisitivo de la población son elementos que juegan a favor para que el pimiento de Padrón producido en O Salnés traspase fronteras. Horsal ha empezado ya a plantar para la nueva campaña, y se ha puesto el listón alto: alcanzar las 700.000 bolsas de pimientos este verano.
En el 2017 le toca a Suiza; en el 2018 quizá sea el turno de Francia, de Bélgica o de reforzar la apuesta comercial en el Reino Unido, donde hay margen de maniobra para abrir nuevas vías de negocio, según explica el gerente de Horsal, Fernando Veiga.
Competencia en Portugal
En la actualidad, las exportaciones representan el 3,5 % de su facturación de modo que el mercado interno, especialmente el gallego, seguirá siendo a corto y medio plazo la principal área de negocio para Horsal.
La cooperativa distribuye a cuatro grandes cadenas de supermercados que operan en el Noroeste peninsular, donde el factor frescura y proximidad juegan a su favor a la hora de colocar sus lechugas en las estanterías. La competencia es dura, especialmente desde Portugal y Marruecos, donde los costes de producción son más bajos que en Galicia. De modo que cada vez se hace más necesario adaptar los cultivos y los procesos de envasado a las nuevos retos que plantea el mercado. Y Horsal está en la carrera por la formación y la innovación.
Veintidós miembros de la cooperativa viajaban ayer hacia a Almería y Murcia para visitar campos de ensayos de variedades de lechuga y repollo, zonas de cultivo procesado de ensaladas y para conocer cómo trabajan en otras cooperativas con tomate, judía y pimiento.
En el 2017, la cooperativa abordará la mejora de la eficiencia energética con la instalación de una planta de energía fotovoltaica para autoconsumo, lo que se traducirá en ahorros de entre el 30 y 40 % en la factura eléctrica. Entre las inversiones para el 2017 figuran 150.000 euros para la compra de dos máquinas para las líneas de envasado, y Horsal también va a mejorar su zona de oficinas, mediante la instalación de un sistema de climatización que se financia, en parte, con una ayuda de 1.375 euros de la Diputación de Pontevedra.
Horsal (Cambados) acaba de cerrar el mejor año de su historia desde el punto de vista económico con un crecimiento en las cifras de negocio superior al 20 % (más de 2.300 toneladas de hortalizas comercializadas), beneficios superiores al 5 % de facturación y un incremento del precio medio de los productos del 5,7 % respecto al de 2015, según los datos aportados por la propia cooperativa.
Horsal espera alcanzar este verano las 700.000 bolsas de pimientos de Padrón
La cooperativa cerró el mejor año de su historia, con un crecimiento de negocio del 20 %
La campaña de invierno resistió a la sequía, pero lo que preocupa ahora es la de verano
Si algo condiciona el negocio de la huerta ese es el clima, y el tiempo no está siendo un buen aliado esta campaña. Empezó a llover y las previsiones indican que seguirá lloviendo toda la semana, pero esto es una gota de agua en la huerta de O Salnés, que lleva semanas sufriendo la sequía. En todo caso, las producciones del invierno se han salvado y lo que preocupa ahora a los agricultores es la campaña que está por llegar. En Horsal (Cambados) empezaron esta semana a plantar los cultivos de verano, y lo hacen con los pozos vacíos, lo cual, si no llueve en abundancia en primavera, podría suponer un serio problema.
La cooperativa necesita garantizar un mínimo de producción para atender los compromisos comerciales en España y en el extranjero. El clima es crucial para sacar el máximo rendimiento a los invernaderos y a las plantaciones a cielo abierto, pero también es importante incrementar la superficie cultivada.
En el 2013, la cooperativa puso en marcha una campaña para tratar de captar nuevos socios, presentando la huerta como un nicho de empleo en tiempos de crisis y como alternativa al negocio del ladrillo, pero los resultados no fueron los apetecidos. El trabajo en el campo es duro y montar un invernadero requiere conocimientos y una inversión que no todos los que se interesaron por el tema estuvieron dispuestos a asumir. No obstante, Horsal ganó una docena de socios de pleno derecho que se suman al centenar que actualmente surten de legumbres y hortalizas a la cooperativa agraria de referencia en O Salnés.