Juanchi llega muy mermado al choque con el Lucentum en O Pombal. Los cuatro adversarios de los de Hoyo por la permanencia se enfrentan entre sí, lo que hace más urgente el triunfo cambadés
19 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Tras el partido de esta tarde con el Fundación Lucentum en el Pabellón de O Pombal (18 horas) al Xuven Cambados todavía le restarán otros tres encuentros para solventar o enderezar su lucha por la permanencia en la LEB Plata. Sin embargo, la lógica de las dinámicas en una competición deportiva como la Liga de LEB Plata exige al conjunto que dirige Miguel Ángel Hoyo solventar con éxito su misión de hoy, bajo la amenaza de entrar en una peligrosa espiral.
Y es que el Xuven Cambados juega este fin de semana en tres canchas. La suya, donde debe cumplir, la del Zornotza, y la del Brico Depôt Ciudad de Valladolid. Con el conjunto vasco, noveno clasificado con los mismos ocho triunfos que el arousano, recibiendo a un I.F. Clínicas Rincón con el mismo balance y un partido menos disputado; y con el cuadro pucelano midiéndose al Simply Olivar, penúltimo a tiro de victoria de sus mencionados rivales por la permanencia, con la última plaza para los play-offs de ascenso como premio al alumno más avenjado en el esprint final.
Se mide el Xuven a un Fundación Lucentum que tras figurar buena parte de la temporada en los puestos nobles de la tabla sufría un bajón de cuatro derrotas consecutivas que le costaron el puesto de entrenador a Kuko Cruza. Con un razonable pinchazo en A Raña, 81-61 ante el Peixe, sucedido por dos patinazos en casa ante el Simply Olivar, 72-73, y Zornotza, 71-76, coronados con la caída en Tarragona, 67-59.
La llegada de Miguel Ángel Zapata, un joven técnico que se iniciaba en los banquillos profesionales en el hoy extinto Granada en sus tres últimos años de ACB con Hoyo como mentor y amigo, se sustanció la pasada jornada con el final a la negra racha con un corto triunfo del Lucentum sobre el colista Getafe, 75-70.
El entrenador del Xuven volvía a destacar ayer la capacidad de Zapata para en tan corto tiempo variar la dinámica de juego de un Lucentum demasiado estático, adaptándola a un estilo más parecido al del cuadro cambadés, pero con un banquillo más amplio.
Sin Jesús, y con Juanchi para dos o tres rotaciones de 2-3 minutos, apuntaba ayer Hoyo, el Xuven deberá hilar fino para frenar a un equipo del que el preparador gallego destaca la conjunción de sus piezas y el equilibiro que, juntas, le dan a su juego. Claro que si a los números nos atenemos, tres son sus referentes: el escolta Adrian Bowie, el cuatro Jon Aramburu y el cinco Johan Bitjaa. Aramburu, con 17 puntos y 10 rebotes, fue el hombre del partido de la primera vuelta, con 88-79 en Alicante.