
Hoyo y el desde hace 10 días técnico alicantino, Miguel Ángel Zapata, trabajaron juntos tres años en el Granada
17 mar 2016 . Actualizado a las 05:05 h.Comparten nombre, y los tres últimos años del hoy extinto Granada en la ACB, una experiencia en la que forjaron la amistad que desde entonces los une, y que este sábado hará un alto en el camino durante el partido de Liga de LEB Plata que enfrentará al Xuven Cambados de Miguel Ángel Hoyo (Ceuta, 11 de octubre de 1973) y al desde el martes 8 de marzo Fundación Lucentum de Miguel Ángel Zapata (Granada, 9 de marzo de 1980). Un entrenador este último rescatado el pasado verano del baloncesto iraní por el club alicantino para gestionar sus equipos de Primera División y cadete, y ahora elegido para revertir la dinámica negativa de un colectivo que pasó de coquetear con los primeros puestos a caer a la octava plaza tras cuatro derrotas consecutivas que le costaron el puesto a Kuco Cruza.
Llevaba ya dos campañas Hoyo como entrenador ayudante de Trifón Poch cuando los rectores del Granada decidían promover a uno de los preparadores más prometedores de su cantera al cuerpo técnico de su plantel ACB. «Miguel -Ángel Hoyo- es uno de esos locos de este deporte, que por intentar conseguir un sueño, convertirse en primer entrenador, se fue a trabajar a África, a Dinamarca, y a donde hiciese falta». Zapata se deshacía ayer en elogios hacia quien considera su mentor. Hoyo «es un apasionado del baloncesto, muy trabajador y capaz de dejarlo todo por un sueño. Todo eso lo aprendí de él», añade el hoy preparador del Lucentum, que no tiene reparo en manifestar que su próximo rival «fue quien me enseñó a trabajar a nivel profesional. Corrigiéndome desde el principio para que me pusiese las pilas en mi adaptación al mundo profesional, algo que le agradezco. Guardo aquellos años en el Granada con mucha nostalgia y mucho cariño. De haber trabajado con un gran grupo humano por encima de nuestras posibilidades».Un Granada cuyo entierro le tocó vivir a Zapata en primera persona al año siguiente, con un segundo descenso a LEB Plata que ya no se materializó por la disolución del club.
«Eramos os dous axudantes, a secas. Para min nunca hai un segundo nin un primeiro», recordaba ayer Hoyo de su historia común con Zapata. De él destaca que «é un técnico preparado, e con experiencia, que contribuíu ao último ascenso do Lucentum á ACB», hace 4 años con Rubén Perelló como entrenador principal, y con el que se siente especialmente unido porque «tanto el coma min tivemos que saír fóra» para probar su valía, manteniéndose todo este tiempo en contacto.
El estratega del Xuven subraya la capacidad de su amigo granadino para en cuestión de una semana transformar un equipo de juego estático en un colectivo dinámico, con una apuesta parecida a la del cuadro arousano con la que superó el pasado fin de semana al correoso colista, el Getafe, 75-70. Zapata, por su parte, alaba el baloncesto de su mentor, «uno de los equipos de la Liga que practica un juego más bonito para el aficionado». La predicción del técnico visitante pasa por un choque en O Pombal «abierto, más ofensivo que defensivo».