Las placas instaladas sobre los vestuarios no funcionan bien y el Concello busca dinero para comprar más
15 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La peripecia de los paneles solares de Cambados empezó con mal pie. La apuesta del gobierno local (PP) por las energías limpias, allá por el año 2007, no dio los frutos deseados. La idea era instalarlos en el complejo deportivo de O Pombal para calentar el agua de la piscina, pero poco llegaron a calentar. Las placas fotovoltaicas se colocaron más tarde de lo previsto y cuando se instalaron, encima del tejado de los vestuarios del campo de fútbol, enseguida se empezaron a estropear. Los balonazos, entre otras contingencias, provocaron continuas averías y el rendimiento de los paneles fue mínimo. A día de hoy, en el Concello ni siquiera están en disposición de afirmar en qué medida funcionan, pero pronto lo averiguarán. El concejal de Obras e Servizos, José Ramón Abal, tiene previsto trasladarse esta mañana a O Pombal acompañado de técnicos especializados en la materia para comprobar su y estudiar si tienen arreglo. Si es viable, se repararán y, si no, se retirarán. A mayores, el gobierno local está tramitando una subvención para comprar más paneles solares con la idea de colocarlos en el tejado del pabellón, siempre y cuando la cubierta reúna condiciones para ello.
José Ramón Abal quiere asegurarse de que los nuevos funcionarán perfectamente y que la inversión no resulte ruinosa. En esta infraestructura se invirtieron 28.500 euros que es probable que no se llegaran a amortizar en ahorro energético, a juzgar por su escaso éxito.
Esta cantidad corresponde a una subvención concedida en su día por la Consellería de Industria que estuvo rodeada de polémica. El Concello tuvo que recurrir a los tribunales para conseguir que le pagasen esta ayuda, después de que le fuera denegada en el 2007 estando al frente de este departamento el BNG. La subvención acabó llegando a las carcas locales pero los paneles nunca funcionaron como se esperaba.