Entrevista a Duane A. James: «Cuando estás con Lebron no puedes estar triste»

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

15 ene 2016 . Actualizado a las 05:05 h.

El primer intento nos estrella con el contestador automático de su teléfono. Dejamos un mensaje pidiéndole la devolución de la llamada. Duane James no tarda ni 15 minutos en responder. En el jugador del Covirán Granada ni rastro de ese ego desbocado que se suele asociar a la constelación de estrellas de la NBA, esa en la que su primo Lebron refulge con especial brillo.

-¿Jugar al baloncesto siendo el primo de Lebron James le ha abierto más puertas o cargado con un lastre en su carrera?

-Lo único que cambia es en los niños. Los niños me animan más. Cuando juego fuera los niños del equipo rival me animan, me gritan ?Vamos primo, vamos primo?. No. Ser primo de Lebron no me ha abierto puertas. Yo quiero trabajar por mis méritos.

-¿Alguna marca de familia que compartan en su juego?

-Ah... No sé. Pero nuestras personalidades son casi iguales. Somos mucho de bromear. Y cuando hablamos tenemos el mismo pensamiento. No sé si es por genética. Porque no crecimos juntos. No nos conocimos hasta el 2006 o 2007. Mis padres me dijeron que teníamos familia que iba a jugar en la NBA. Y fui a ver a Lebron a un campus de verano. Jugué contra él. Ganó su equipo, que tenía más jugadores famosos [ríe]. Cuando llegó a Miami nuestra relación creció, porque yo vivía allí entonces.

- ¿Como es Lebron James fuera de las canchas, con su gente?

-Es una persona muy divertida. Cuando alguien está con él no puede estar triste. Va a hacer todo lo posible para hacerte reír. Es una persona genial.

-¿En eso se parecen?

-Sí. Un poco [ríe].

-Usted no será una estrella NBA, pero esta temporada se ha convertido en una de la LEB Plata...

-Bueno. Yo no me veo como una estrella. Me veo como un jugador que quiere hacer todo lo posible para que mi equipo gane. Si eso me convierte en una estrella, muy bien. Pero no hay nada más importante para mí que trabajar para el equipo.

-Lleva usted desde el 2009 en España, y sin embargo no ha sido hasta la presente campaña, a punto de cumplir los 33 años, en la que ha acabado de explotar. ¿A que cree que se debe?

-Me gusta España mucho. Mi mujer es de aquí y mis niños son de aquí. Me quiero quedar en España, y luchar por estar en la Liga más alta posible. No sé. Creo que ahora entiendo más el juego de España, y creo más en mí mismo. Cuando llegué el juego era diferente al que estaba acostumbrado. Además acababa de morir mi madre, y me costó mucho tiempo asimilarlo. Era la persona más importante de mi vida.

-Hay quien piensa de usted que se trata de un cuatro encerrado en un cuerpo de tres...

-Toda mi carrera jugué de tres, hasta que llegué a España, cuando mi entrenador quería atacar con cuatro abiertos. Para mí no hay mucha diferencia. Yo puedo hacer todo. Soy un jugador completo, por eso la posición no me importa. Jugar de alero, de pívot, de escolta, de base, no me importa.

-Mañana vuelve a Cambados, donde ya jugó con Guadalajara...

- Sus fans lo animan mucho. Va a ser un partido muy complicado.

-¿Qué le parece el actual Xuven?

-Ellos juegan muy, muy bien, muy agresivos en ataque. Y también en defensa, buscando forzar el fallo del equipo contrario.

-Aquí siguen buscando un cinco, parece que parten con ventaja...

-No sé. Ellos tienen a Chufi y más jugadores. Habrá que ver si tenemos esa ventaja o no.

-El año pasado se quedó con la miel en los labios con el CEBA Guadalajara cayendo en el último partido de la fase de ascenso con el Amics Castelló. ¿Se ve jugando de nuevo por el ascenso?

-Me dolió, porque llegamos hasta el final, y nos quedamos a muy poquito. Granada aspira a eso, a luchar por el ascenso. Si las lesiones respetan; creciendo. Yo quiero ascender, y por eso voy a pelear.