El precio que Educación paga incluye el IVA y los gastos laborales de cinco personas de apoyo para los seis colegios del lote en el que figura Vilagarcía
12 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La rescisión del contrato del cátering andaluz Perea Rojas, que gestionaba los comedores escolares de Carril, Vilaxoán y Rubiáns, además del colegio Antonio Magariños, en Cambados, responde a las quejas surgidas en Vilagarcía y Cuntis esta semana ante la mala calidad de los alimentos que la compañía malacitana estaba empleando. Hasta que la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria no cierre una nueva concesión por la vía de urgencia, el cátering Sala Gradín, radicado en A Estrada, cubrirá el servicio vacante, que por lo tanto está garantizado desde hoy mismo.
Con ser fulminante, la decisión de la consellería -comunicada ayer a las asociaciones de madres y padres alumnos de los centros afectados, así como a los alcaldes de sus municipios de referencia- no oculta un problema de fondo: los precios que la Administración, en este caso la Xunta, paga por los menús escolares que se sirven a través de cátering.
Para gestionar este curso los comedores de los 104 colegios de toda Galicia que funcionan a través de esta fórmula, Educación puso sobre la mesa 6,8 millones de euros. Las adjudicaciones se agruparon en 23 lotes. El correspondiente a Carril, Vilaxoán y Rubiáns, al que también pertenecen el Conmeniño de Cambados, el San Clemente de Caldas y el Aurelio Marcelino Rey de Cuntis, cayó del lado de Perea Rojas, la firma que el lunes sirvió un caldo en mal estado, detonando las protestas.
El contrato se basa en un presupuesto de 545 euros por cada niño. Teniendo en cuenta que entre septiembre y junio los comedores funcionarán 178 días lectivos, una simple división permite obtener el precio que Educación paga aquí por cada uno de los menús: apenas 3,06 euros. No es una cifra homogénea, ya que en el caso del Conmeniño de O Grove, englobado en un lote distinto, la Xunta gasta un euro más: cada niño come por 4,03 euros al día.
El alcalde de la capital arousana, el socialista Alberto Varela, criticaba ayer los precios estipulados por la consellería, por considerar que difícilmente pueden alcanzar el nivel de calidad que exige la alimentación de niños en pleno crecimiento. Sobre todo a la vista de que esos 3,06 euros incluyen el IVA y los gastos laborales de cinco personas de apoyo para los seis comedores del lote en cuestión. También el círculo de Podemos Arousa tiró con bala contra la Xunta, acusando a la Administración autónomica y al PP de «regatear» con la comida escolar y obviar el control de un servicio fundamental.