El conjunto de Cambados se enfrenta en O Pombal al Vitoria de Guimaraens con el trofeo del Albariño en disputa
26 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Ha pasado todo tan rápido, que dentro de siete días ya comenzará la competición de LEB Plata. El próximo sábado se subirá en O Pombal el telón del campeonato y lo hará con el Xuven recibiendo al Valladolid. Ese es el partido que el entrenador de los cambadeses, Miguel Ángel Hoyo, tiene entre ceja y ceja según ha confesado prácticamente desde que aterrizó en las tierras arousanas. Antes, esta tarde, el Xuven afrontará su penúltimo test de pretemporada. Será también en su pista, y con el Vitoria de Guimaraens como adversario y el torneo del Albariño en liza. La hora, la habitual de las seis de la tarde.
En este ensayo general para lo que se avecina que representa el duelo de esta tarde, hay al menos un par de condicionantes que se deben tener en cuenta. Para empezar, que el Xuven afrontará el encuentro con la baja de Diouf. El pívot ya se perdió el encuentro que los amarillos disputaron en Oporto y tampoco estará a disposición de Miguel Ángel Hoyo para la cita de esta tarde. Su lesión no reviste gravedad y, de hecho, si el partido fuera del campeonato liguero seguro que el center del Xuven entraría en la convocatoria y saltaría a la pista. Al tratarse de un encuentro de preparación, en el club cambadés prefieren no arriesgar.
El otro condicionante a la hora de evaluar el rendimiento del Xuven en la cita de esta tarde es la categoría del rival. Asegura el entrenador de los cambadeses que el Vitoria de Guimaraens es uno de los conjuntos de más nivel de Portugal y candidato a pelear por el título de Liga junto con el Benfica y el Oporto.
El encuentro, por lo demás, servirá para comprobar los avances en el proceso de preparación del Xuven tras la anterior comparecencia en O Pombal, en el duelo copero con el Leyma Basquet Coruña. Hoyo aseguraba tras el duelo ante el Oporto que las cosas van por el buen camino. Uno de los jugadores que escrutarán los aficionados, y que estaba prácticamente recién salido de la enfermería hace un par de semanas, es Max, del que su técnico asegura que ya está «mucho mejor».