«Espero que haya parador en Cambados para muchos años»

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

monica ferreiros

El establecimiento incorpora a su oferta la vendimia y la ruta de la Camelia

05 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Tiene nombre andorrano pero presume de lazos familiares y afectivos con O Salnés. Entre Barrantes y Vilagarcía pasó muchos veranos, y a la comarca vuelve ahora, pero para trabajar. Meritxell Marcos acaba de estrenarse, el 1 de agosto, como directora de los paradores de Cambados y de Pontevedra «aunque me vine unos días antes porque empezaba la Festa do Albariño», explica. Y es que Marcos empezó esta nueva etapa a lo grande; en agosto, con los establecimientos llenos de turistas, y con el Albariño en pleno apogeo. El domingo ya ejerció de anfitriona y tuvo ocasión de saludar al presidente de la Xunta, a la alcaldesa y demás altos cargos que se pasaron por el parador tras el Xantar, tal y como manda la tradición. Y en estos pocos días también ha tenido ocasión de departir con clientes, trabajadores y vecinos de Cambados para conocer sus impresiones sobre el parador que le va tocar dirigir en los próximos tiempos. «Cambio la montaña por la playa -su anterior destino fue el parador de La Seu d?Urgel- y es una noticia maravillosa».

-Meritxell Marcos tuvo un contacto efímero con el parador del Albariño hace doce años, donde ejerció como directora durante un mes. ¿Vuelve para quedarse?

-En principio espero que me dejen unos años, la otra vez estuve aquí por un cambio temporal, aunque después me quedé en Galicia, en el parador de Ribadeo. Pero a Cambados volví siempre que pude.

-Hace doblete. También se encargará de dirigir el parador de Pontevedra, ¿a qué obedece esta nueva estrategia?

-Es un experimento de cara a optimizar recursos y marcar políticas similares de trabajo. Los dos son paradores no muy grandes, de la misma calidad, con una clientela similar, aunque de segmentos distintos. Cambados pertenece al segmento de naturaleza y Pontevedra, al de ciudad. Pero me sorprende a mí misma ver los mismos clientes en Cambados y en Pontevedra.

-¿Con qué planes llega para ambos establecimientos?

-La esperanza que tengo es que se mejore el servicio e intentaremos, en septiembre, implantar un nuevo concepto para potenciar las excelencias de los segmentos de cada parador.

-El de Cambados fue uno de los establecimientos que sufrieron recortes de plantilla dentro del plan de reestructuración de Paradores. ¿Habrá nuevos sustos en este terreno?

-Gracias a las medidas que se tomaron en su día de reestructuración de personal -en otras zonas hubo cierres, aquí afortunadamente, estuvo abierto todo el año- ahora estamos en una posición más holgada. Ahora terminan los períodos de reducción de jornada y la actividad está subiendo, de modo que retomaremos la plantilla y estudiaremos nuevas necesidades de cara a la incorporación de nuevo personal, porque también hay puestos que cubrir por jubilaciones. Ahora estamos ya en cifras adecuadas.

-En cuestión de infraestructuras, ¿hay alguna actuación prevista?

-Con la reforma de hace diez años está cubierto, hicimos pequeñas reparaciones y haremos el mantenimiento.

-El parador de Cambados cumple medio siglo de historia. ¿Hay parador para rato?

-Espero que sí, en la posición en la que estamos actualmente, espero que sea para muchos años. De cara al 50 aniversario tendremos que hacer alguna actuación especial.

-Habla de recuperación. ¿Se acabó la crisis para los paradores?

-Ya el año pasado mejoramos y, tanto Pontevedra como Cambados, están superando los presupuestos asignados para este año. Hay más movimiento de cliente nacional y también de cliente extranjero.

-¿Cómo se presenta agosto?

-Tenemos prevista una ocupación del 90 % para todo el mes, y sigue incrementándose día a día.

-Y tras el verano qué. ¿Van a tener los paradores algún gancho en aras de la ansiada desestacionalización?

-Precisamente hoy [por ayer] estuve de visita por varias bodegas de cara a poder crear paquetes y dar oportunidad al cliente de disfrutar de la cultura del vino, dándole la oportunidad de participar en una vendimia tradicional. Este puede ser un paso muy importante. Alojarse no es de por sí suficiente atractivo hoy en día, debemos buscar otros atractivos. Tendremos programas especiales de la vendimia y para la época de la camelia. Jardines como los nuestros no se ven en ningún sitio y tenemos que potenciar esa belleza.

-El parador tuvo una política de aproximación a la sociedad cambadesa abriendo al público, por ejemplo, la piscina. ¿Va a seguir esta senda?

-Al ser la piscina una instalación de dimensiones no muy amplias, que da a las habitaciones, hubo multitud de quejas de clientes alojados, y decidimos cerrarla al público. El resto de nuestras instalaciones están y seguirán abiertas al público, haciendo cenas-maridaje y las fiestas tradicionales de Nochevieja y carnavales. En Paradores seguimos teniendo el cliente de toda la vida, pero la realidad es que, en los últimos años, con la bajada de precios en el mercado, se ha creado un nuevo perfil.