Yago Casal, uno más en la familia del baloncesto de Cabo Verde

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

Los entrenadores locales recibieron un clínic de Yago Casal.
Los entrenadores locales recibieron un clínic de Yago Casal. cedida< / span>

El entrenador del Xuven Cambados vuelve encantado de su experiencia con jóvenes jugadores, técnicos y estrellas del archipiélago africano

09 jun 2015 . Actualizado a las 05:05 h.

Joel -Almeida- quería devolverle al baloncesto de Cabo Verde todo lo que el baloncesto de Cabo Verde le ha dado a él en su vida. Esta es la filosofía con la que el escolta fichado a comienzos de año por el Xuven ideó el combo de campus de formación de jugadores, clínic de técnicos y sendos all stars benéficos de baloncesto y fútbol desarrollados a lo largo de la semana pasada en Praia, una de las islas que componen el estado insular africano. Una iniciativa que Joel puso en marcha junto a su hermano Ivam, jugador del Lille de la Segunda División francesa la pasada campaña, y en la que el mayor de los Almeida quiso contar con el hasta hoy su último entrenador: Yago Casal.

El técnico del Xuven Cambados permaneció desde el martes hasta el sábado de la semana pasada en Praia. Y su balance es el de un hombre que se ha encontrado con el regalo de añadir a su perfil personal y profesional una nueva y enriquecedora perspectiva. «Ha sido una experiencia muy gratificante. Muy completa. Tanto a nivel deportivo como humano. Ves que el baloncesto es igual en todo el mundo. Solo que allí», en Cabo Verde, «les faltan los medios» para trabajar y pulir a «unos jugadores de unas condiciones y un nivel atlético muy alto», explica el preparador compostelano.

En el apartado estrictamente deportivo, Casal tuvo la oportunidad de exponer durante un par de días sus conocimientos de baloncesto a los alumnos de cuatro de las escuelas del país africano, las de Lenfer, Amibasket, Bairro y EBP, con jugadores desde los 7 a los 20 años. Los dos días restantes combinó un clínic a entrenadores locales con los partidos vespertinos del Kriol Star Game. Una cita en la que Casal pudo disfrutar de la experiencia de dirigir juntos a los hermanos Almeida, pero también al ex Estudiantes de Lugo Halfman, Betinho Gomes, jugador del Androra de ACB, o a uno de los mejores baloncestistas en la historia de Portugal, Carlos Andrade, todos ellos con origen mayor o menor en Cabo Verde. En formato Final Four, ante los tres mejores equipos del país insular, el Bairro, Seven Star y ABC, y con los fondos recaudados con destino a la compra de material para colegios caboverdianos. Huelga decir que ganó el combinado de Casal.

El gallego explica que, tal y como imaginaba, se halló con «una dinámica africana pura y dura». En la que ver a un niño entrenarse descalzo «es normal», y en la que se vive un enorme déficit «de educación deportiva, de cómo entrenar, a décadas de aquí. No ves una pauta de juego. Todo resulta un poco heterodoxo».

Una cruz que tiene su cara en la misma moneda. «Lo más gratificante es la ilusión que desprenden», y que sale a relucir de las maneras más insospechadas. «En una de las sesiones con jugadores de una escuela le dije a un chico que hiciera un gancho. Yo no sé si es que no me entendió, pero lo que hizo fue un mate descomunal. Y ante algo así yo qué le iba a decir, ?muy bien, muy bien?». Todo es más espontáneo, y a pesar de permanecer solo 4 días, «al final, en el pabellón casi era de la familia». Yago se apuntaría a otra sin dudarlo. Como para no hacerlo.

«Ha sido una experiencia muy gratificante. Ves que al final el baloncesto es igual en todo el mundo»

Entrenador del Xuven Cambados