Cabanillas se convertirá en música en la plaza de Fefiñáns

Rosa Estévez
r. estévez CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

Trescientos cincuenta niños actuarán mañana en la plaza cambadesa dentro del programa «No bico un cantar»

04 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Poesía, música y juventud. Esas son las tres palabras imprescindibles para definir el programa «No bico un cantar». El nombre, tomado de un poema de Curros Enríquez, fue elegido por el Consello da Cultura Galega y la Xunta para bautizar una iniciativa que, en sus tres años de vida, pretende ayudar a divulgar la obra de los poetas gallegos. La primera edición giró alrededor de la obra de Rosalía de Castro. La segunda, alrededor de Curros Enríquez. Y a la tercera le llegó el turno a Ramón Cabanillas, el poeta da raza del que tan orgullosos están en su Cambados natal.

Así que este año, «No bico un cantar» desembarca en Cambados. Mañana, la emblemática plaza de Fefiñáns acogerá un concierto en el que 350 niños, llegados de los conservatorios de música profesional de Galicia, pondrán voz a varios poemas del autor.

La jornada será intensa. Arrancará a las 10.30 horas en el Salón Peña, donde se reunirán los participantes para iniciar una intensa jornada cambadesa. Media hora después, tras haber saludado a las autoridades, los niños harán un ensayo general, sacarán tiempo para visitar el casco histórico de la villa y, tras la comida, darán una vuelta en barco por la ría. A las seis de la tarde, estarán en la plaza de Fefiñáns, listos para interpretar el repertorio elegido para la ocasión.

El programa, explican desde el Consello da Cultura Galega, «está conformado por catro poemas de Ramón Cabanillas, que recollen trazos da súa poética total». Pregaria, Fala unha laverca, Era un piniño novo y Aureana do Sil son las piezas elegidas para homenajear al autor cambadés cuando se cumplen cien años de la publicación de su obra Vento Mareiro. Todas las piezas han sido musicadas por «diferentes compositores recoñecidos da música culta galega, como José Baldomir ou Eduardo Domínguez Losada», a los que se une este año Margarita Soto, a quien se le encargó la música de Fala unha laverca.

El reconocido pianista y director Maximino Zumalave es el responsable artístico de este proyecto, que reunirá a más de trescientos niños. Con él estará el grupo de metales Hércules Brasss, un quinteto de diferentes instrumentos al que en esta ocasión se incorporará un músico para formar un sexteto.

Los rapaces proceden de

los conservatorios profesionales

de Galicia