La cofradía no tiene dinero para abrir la nave de moluscos de Tragove

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

El edificio, ya rematado, necesita equipamiento para empezar a funcionar

11 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia se repite. La Administración levanta edificios que quedan vacíos de contenido por falta de medios para equiparlos. El último ejemplo se encuentra en Tragove (Cambados), donde la Consellería de Medio Rural e do Mar ha construido una nave para descarga de moluscos que la cofradía, destinataria del edificio, no tiene dinero para poner en funcionamiento.

El continente está ya rematado y luce media docena de flamantes placas que rezan que la obra fue realizada por la Xunta y financiada con el Fondo Europeo de Pesca. Pero los 1,3 millones de presupuesto no incluían el equipamiento del interior. Teniendo en cuenta que la nave va a ser gestionada a la cofradía de San Antonio, será el pósito el encargado de llenarla de contenido: pesas, mesas, carretillas, material administrativo y demás elementos necesarios para desarrollar la actividad de descarga y venta de marisco.

A expensas de las subvenciones

Según informó el patrón mayor, Ruperto Costa, en la cofradía no hay dinero para afrontar esta inversión de manera que va a depender de subvenciones para poder sacar rendimiento a esta infraestructura.

Así las cosas, todo indica que la nueva nave todavía tardará meses en abrir sus puertas, independientemente de que pueda inaugurarse antes, quizá, coincidiendo con la proximidad de las elecciones municipales.

El proyecto de la nave de descarga de moluscos se fraguó durante la etapa de Benito González como patrón mayor y fue una apuesta de la Consellería do Medio Rural e do Mar para centralizar en Cambados la comercialización de pescado y mariscos de toda la comarca. La propia conselleira lo anunciaba el pasado junio durante la visita que realizó a las obras que arrancaban en Tragove. «Estamos a falar de concentrar a oferta para que a demanda veña a un sitio único, porque iso vai repercutir nun mellor prezo para o produtor», apuntaba Rosa Quintana. En la presentación de las obras se dijo más: que la nave de descarga de moluscos iba a servir para realizar el proceso de eviscerado y envasado con la volandeira, siguiendo el ejemplo de la vieira; que las nuevas instalaciones se podrían utilizar también como almacén para especies como la nécora y la centolla y para guardar el pescado en cámaras de frío, y para celebrar subastas como las que se realizan en la lonja.

Ahora corresponde al equipo que dirige Ruperto Costa redefinir la organización de estas instalaciones que, de momento, están vacías y pendientes de los trámites para la concesión a la cofradía. Pero en el pósito tampoco tienen demasiada urgencia pues, entretanto no se materialice el traspaso, se ahorran el canon que deben pagar a Portos de Galicia y evitan un nuevo gasto para las castigadas cuentas del pósito.