Los pósitos aprovechan la visita de la ministra para tirar de las orejas a Mar

Rosa Estévez
rosa estévez CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

MARTINA MISER

Los patrones denuncian la contaminación, la gestión de los embalses y «la ineficacia de la vigilancia» del furtivismo en la ría y en los mercados

11 feb 2015 . Actualizado a las 16:44 h.

La máxima responsable de asuntos pesqueros en el gobierno de Mariano Rajoy, Isabel García Tejerina, se calzó ayer las botas de agua para conocer de cerca el trabajo de las mariscadoras. Durante una jornada consagrada a la ría de Arousa, la ministra hizo una parada en el banco de O Sarrido (Cambados) para «compartir» un rato con las mariscadoras que en él faenaban a esa hora. A García Tejerina la acompañaba una nutrida comitiva, encabezada por la conselleira do Mar, Rosa Quintana, e integrada, entre otros, por varios patrones mayores de la ría.

Fueron estos, precisamente, los que hicieron entrega a la ministra de un escrito con el que pretendían «poner en su conocimiento» la «situación lamentable y sin precedentes» a la que se enfrenta el sector del mar en Arousa. «En los últimos años contemplamos con impotencia el deterioro que asola nuestros recursos y, con ello, nuestras economías, cercenando las esperanzas y el futuro de nuestros hijos», empezaba la carta.

La lista de quejas

El relatorio de quejas comenzaba apuntando a la «contaminación descontrolada, que propicia mortandades masivas en los recursos». Habla el escrito de los vertidos, de los circuitos abiertos de las «depuradoras que comercializan mariscos vivos procedentes de cualquier parte del mundo», o de los pesticidas que acaban filtrándose a la ría. A esa lista escrita le puso voz, durante el paseo de la ministra, María José Cacabelos, presidenta de las mariscadoras de Cambados y vicepatrona mayor del pósito. Tanto fue así, que Rosa Quintana acabó interviniendo en la conversación. «En el saneamiento de las rías estamos haciendo un esfuerzo muy grande y se está avanzando», señaló la conselleira.

La gestión de los embalses ubicados en los cauces de los ríos, «que arrojan fangos y lodos» y provocan «bajadas de salinidad», causan la mortandad de los mariscos en los bancos y en las bateas de mejillón. «La ineficacia de la vigilancia por parte de las administraciones competentes en materia de explotación de los recursos provoca la aparición en los mercados de productos de dudosa o nula trazabilidad, causando grandes pérdidas a nuestro sector por competencia desleal», detallaba la carta. La incapacidad para «contener el avance y la proliferación del furtivismo» es otro de los reproches que las cofradías lanzan en su carga, «a la Administración competente», en este caso la Xunta. Las cuotas, los períodos de pesca, los reglamentos de talla y la prohibición de explotar recursos y utilizar artes «nos conducen a desastres».

El drama del berberecho

Letra escrita a un lado, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente conoció por boca de María José Cacabelos la preocupación del sector del mar arousano ante la incidencia que la marteilia tiene sobre las poblaciones de berberecho de la ría, que están prácticamente desaparecidas. «Estas eran zonas riquísimas. Todos recordamos, de niños, bajar a la playa y dolernos los pies por la cantidad de berberecho que había». Ahora no es así, y el sector siente que «necesitamos más esfuerzos y más medios para solucionar este problema», sobre todo para evitar que la plaga siga extendiéndose.

Sobre el berberecho y sus problemas también se pronunció Rosa Quintana. A preguntas de los medios, la conselleira do Mar quiso mostrarse «optimista» y aseguró que «vamos a ser capaces de superar este problema». Por una parte, señaló, el invierno que vivimos permite augurar que las condiciones en el mar serán menos duras para los bivalvos, agotados tras varios años de riadas y caídas de salinidad. En cuanto a la marteilia, dice, se está trabajando. «Es muy complicado» encontrar soluciones, reconoció la conselleira, quien aun así apuesta por los científicos que han iniciado los trabajos para lograr un berberecho inmune.

La necesidad de abrir nuevas opciones y de explorar alternativas para el sector pesquero

Antes de desembarcar en Cambados, la ministra de Agricultura, Alimientación y Medio Ambiente estuvo en las instalaciones de Jealsa (Boiro) y se acercó a una batea para ver cómo se trabaja el mejillón. Durante ese recorrido en barco por la ría pudo tomar conciencia de la importancia de la mitilicultura y, a través de la conselleira Rosa Quintana, descubrir que «Galicia está trabajando para diversificar y que otros productos muy demandados por los consumidores puedan ser explotados de una manera más amplia y sostenible».

Y es que el mundo del mar, señaló García Tejerina, debe diversificarse y explorar nuevos territorios. En ese sentido, la ministra indicaba que la nueva Ley de Pesca Marítima da un impulso al turismo marinero. Esta actividad abre las puertas a que «todo el mundo conozca la belleza del mar y, al mismo tiempo, la dureza del trabajo de estas mujeres».

Tras su parada en Cambados, la ministra se dirigió al Intecmar, a fin de «cerrar el ciclo de la producción» y conocer de primera mano todos los proyectos de investigación y control que se realizan desde este departamento. Y es que este tipo de funciones son imprescindibles, señaló, para «establecer un desarrollo sostenible en todas las facetas de la producción pesquera».

Los emigrantes retornados

A las puertas del Intecmar, la ministra fue recibida por la plataforma de emigrantes retornados que, entre pancartas y cánticos, le entregaron un escrito con sus reclamaciones. «Fixémoslle o recordatorio de que as eleccións xa están aí».