A Illa, 1934: la historia de una independencia reprimida

DARÍO PORTELA / S.G. / A ILLA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Un bar junto al cementerio fue donde se gestó un fugaz gobierno revolucionario, reprimido con dureza

11 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Juan Luciano Otero Besada (A Illa de Arousa, 1944), conocido como Eugenio o Genito, después de trabajar en una fábrica conservera, ingresó en la Caja de Ahorros Pontevedra. En 1976 fue presidente de la primera asociación de vecinos de A Illa.

España, 4 de octubre de 1934. Tres ministros de la CEDA entraron en el Gobierno, republicano e izquierdista, generando el descontento de los partidos de izquierdas. El 5 de octubre, UGT y PSOE convocaron una huelga general para protestar por este brusco contraste de la Segunda República al dar entrada a la derecha. En A Illa de Arousa, la agrupación socialista decidió el 7 de octubre unirse a la huelga general. Tras tomar esta decisión y con su jornada laboral terminada, los movilizados acudieron a la taberna O Nicho, cuyo propietario era Juan Otero, miembro fundador de la agrupación socialista. Gracias a la aportación de las cuncas de vino y a la inspiración del recién autoproclamado Estado catalán, una osada propuesta sugirió crear el Gobierno Revolucionario Independiente de la Isla de Arousa. La idea fue aceptada y plasmada sobre un papel de estraza, junto con el equipo de gobierno. Al terminar la velada, ese papel de estraza se fue en la chaqueta de Segundo Nine, uno de los protagonistas.

«El ambiente en A Illa era un ambiente de huelga. Los pobres fabricantes (conserveros) veían que el pescado se pudría en el muelle, por lo que llamaron al Gobierno civil.[...] Por la tarde se presentaron en un barco quince o veinte guardias de asalto y empezaron a registrar a la gente de la calle», cuenta Juan Luciano, sobrino del propietario de la taberna e historiador local. Entre esas personas estaba Segundo Nine y tuvo la pésima suerte de que encontraron el papel de estraza. La desgracia alcanzó también al resto de mandatarios del Gobierno revolucionario y, según Genito, «a todo el que sonaba un poco izquierdista».

Los detenidos fueron trasladados a la cárcel de Pontevedra y, a las dos semanas, dejaron en libertad a quince de ellos. El resto se quedaron cinco meses más en la cárcel y fueron enjuiciados en la Escuela Naval Militar de Marín. Finalmente, fueron absueltos por falta de pruebas.

El 17 de julio de 1936 tiene lugar un golpe de Estado. A Illa de Arousa, además de en el contexto geográfico, se encontraba aislada por la falta de recursos y por la escasez de medios de comunicación. Esto provocó que los partidarios de la República, que no sabían qué postura se había tomado en Galicia, preparasen armas para defenderla.

Con el triunfo del movimiento franquista en toda España, comienza la represión. Los miembros del Gobierno Revolucionario Independiente fueron señalados como sospechosos. Pese a que no había pruebas contra ellos, fueron buscándose excusas para acabar con sus vidas. Una de ellas, corroborada por el propio Juan Luciano en el Archivo Histórico de Ferrol, fue: «Yo lo vi un día con un paquete bajo el brazo y llevaba dinamita». Suficiente para que los miembros del Movimiento Nacional acabasen con su vida.

Así fue como una broma de taberna, fraguada entre el calor del debate político y el vino, provocó muertes, malestar y traumas en A Illa de Arousa.