Lo pillan conduciendo con el móvil y acaba con cuatro denuncias por enfrentarse a la policía

La Voz A ILLA

A ILLA DE AROUSA

MARTINA MISER

Ocurrió en A Illa y el protagonista de la agitada mañana es un vecino de la localidad

22 feb 2020 . Actualizado a las 17:47 h.

Cuatro denuncias y multas de hasta 1.600 euros. Ese es el precio que se expone a tener que pagar un vecino de A Illa de Arousa por cometer dos infracciones relacionadas con el tráfico y por enfrentarse a la policía local. Ocurrió esta mañana en A Illa cuando, a las 11.50 horas, un agente le daba el alto al ser sorprendido usando el teléfono móvil mientras conducía.El tema podría haberse saldado con el pago de 200 euros de multa y la pérdida de tres puntos del permiso de circulación, pero el conductor no aceptó de buen grado la sanción y se encaró al agente profiriendo insultos y amenazas graves, según consta en el informe policial.

Esta actitud le costó una nueva denuncia por falta de respeto y consideración hacia la autoridad, que se cursará ante la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra y puede acarrearle el pago de una multa de hasta 600 euros,

El hombre, que tiene 55 años, se negó recoger el boletín, pero no dio ahí carpetazo al asunto. Una hora después se presentó en las dependencias policiales, en el Concello, con una actitud agresiva hacia el agente en cuestión, que, de nuevo, tuvo que escuchar insultos y amenazas. Finalmente, y ante la insistencia del guardia, el airado vecino se marchó de la jefatura, eso sí, a gritos y dando un portazo, según el relato que ofrece el agente. Tampoco saldrá indemne de este segundo arrebato porque ha sido cursada una nueva denuncia por la vía administrativa, castigada con hasta 600 euros de multa.

El expediente no se cerró ahí. Una vez hechas las comprobaciones oportunas, resultó que el vehículo que conducía el vecino no tiene al día la revisión de la ITV, lo que supuso la tramitación de un nueva denuncia, que le corresponderá resolver a la Jefatura provincial de Tráfico y que se suma otros 200 euros a la factura que tendrá que pagar el isleño por la agitada mañana del sábado.

Se da la circunstancia de que el agente que tuvo que lidiar con este caso es el mismo que hace tan solo un mes se vio persiguiendo a un conductor que circulaba a velocidades exorbitadas por el centro urbano, llegando a alcanzar los 180 kilómetros por la hora. El chaval, que tenía 22 años, se dio a la fuga hasta en dos ocasiones de modo lo que se enfrenta a denuncias por conducción temeraria y por no atender la orden de alto de la policía.