El Arousa se exilia a Vilaxoán

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Las obras en A Lomba obligan a los arlequinados a hacer las maletas

11 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Si para algo bueno está sirviendo todo el desbarajuste que está sufriendo el Arousa debido a las obras en la grada de cubierta de Preferencia es para comprobar la solidaridad y el compañerismo que el club arlequinado se esá encontrando con las entidades vecinas. Si cuando los vilagarcianos tuvieron que hacer las maletas para medirse en el Salvador Otero al Alondras la directiva que preside Manolo Abalo solo tuvo facilidades de sus homólogos de A Illa, ahora más de los mismo con el San Martín.

El Arousa tendrá que exiliarse de nuevo. Esta vez su partido, en el que tendrá que medirse al Barco, se jugará en el campo de Vilaxoán y las facilidades de la directiva del San Martín son todas y más. De hecho, han variado la hora del encuentro que debía disputar su primer equipo, que estaba fijada para las 16.30, para cederle el campo a los vilagarcianos y ellos cambiar al horario matinal. Lo cierto es que el CD Barco también estará agradecido a los vilaxoaneses, puesto que se evitan un buen madrugón. Pero quien más agradecido está del gesto del San Martín es la directiva arlequinada en general y su presidente en particular. «Hai que poñer en letras moi grandes o noso agradecemento», afirma Manolo Abalo.

La pérdida económica

Al presidente del Arousa se le notaba ayer por la tarde ligeramente decaído. Lógico. Al margen del lastre deportivo que el exilio a Vilaxoán acarrea al equipo, aparece también el asunto económico. La junta directiva había previsto que el duelo ante el CD Barco fuera medio día del club y que los socios tuvieran que pagar la mitad de la entrada normal para oxigenar las arcas de la entidad. Además, el conjunto ourensano suele verse acompañado por un buen número de seguidores, que ayudarían a engordar la taquilla. Ahora ya no será así. Entre otras cosas, porque la capacidad del campo de Vilaxoán es limitada, con solo una grada cubierta, y no es muy lógico que el club cobre un suplemento a sus socios para ver el partido bajo la lluvia, como parece que puede suceder el domingo. Los socios del San Martín, por su parte, tendrán un descuento del 50 % en el precio de la entrada.

El otro apartado que se ve mermado por el exilio arlequinado es, evidentemente, el deportivo. A pesar de que en la primera ocasión la cosa no le resultó nada mal a los vilagarcianos, que vencieron al Alondras en el Salvador Otero, lo cierto es que no es la mejor situación para cualquier equipo tener que jugar como local en un campo extraño. Por ello, Rafa Sáez ya ha pedido a la directiva del Arousa que sondee a sus homólogos del San Martín la posibilidad de entrenar hoy, mañana y pasado en el terreno de juego vilaxoanés.

La incertidumbre

Y el tercer punto oscuro que presenta la situación que está viviendo el club vilagarciano es la incertidumbre de no tener fecha de regreso al campo de A Lomba. Si algo quedó claro en la reunión de ayer con los encargados de seguridad de la empresa es que el terreno de juego estará vetado para la actividad deportiva hasta que concluyan los trabajos de reforma de la cubierta de la grada de Preferencia. El problema es que no hay una fecha prevista para que esto suceda, porque depende en cierta manera de las condiciones meteorológicas, y, además, lo cierto es que ya acumulan un cierto retraso precisamente por el adverso noviembre que hemos pasado.

Así las cosas, parece que peligra también el próximo encuentro del Arousa en A Lomba, que está fijado para el día 5 de enero y con el Dépor B como adversario. Es decir, otro rival directo en la pelea por hacerse un hueco en la fase de ascenso y otra buena taquilla que se puede escapar en el caso de que los arlequinados se ven obligados de nuevo a hacer las maletas.

«Haberá que rezar», decía ayer al respecto un resignado Manolo Abalo, que seguro que no contaba con todos estos problemas cuando solicitaron al Concello que retrasara la reforma de la cubierta, que estaba previsto que se ejecutara durante los meses de verano, para que A Lomba pudiera ser el escenario del encuentro amistoso entre el Celta y el Lille. «Nos contabamos con que houbera que marchar so cando quitaran o amianto», lamenta. Pero no ha sido así.