Un estudio premiado por la Asociación Española de Geografía detecta que se está frenando el proceso de erosión del islote y recoge propuestas para su mejor gestión
30 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El islote de O Areoso es una de las joyas de la ría de Arousa. Un pequeño pedazo de paraíso sometido, desde hace unos años, a una intensa presión turística que ha hecho encender las luces de alarma en A Illa. Su valor paisajístico, sumado a su indudable importancia arqueológica y ecológica, hace que a su alrededor se alcen las voces que piden un sistema de gestión de ese espacio que permita salvaguardarlo cuanto más, mejor. Y sobre eso, sobre cómo se debe gestionar O Areoso, versa el trabajo de investigación por el que Daniel Cajade, doctorando de Xeografía por la Universidade de Santiago, acaba de recibir el premio Jesús García Fernández para nuevos investigadores.
Explica Cajade que la suya es una investigación muy amplia, que toca muchos aspectos. Comenzó como un trabajo sobre el proceso de erosión del islote, que desde los años ochenta a la actualidad ha retrocedido hasta 60 metros en su parte central. «E iso, nun illote que ten 200 metros de ancho, é moito». Su investigación ha concluido, de todas formas, que el proceso de erosión se está desacelerando, y que en estos momentos la isla retrocede entre uno y dos metros al año. Una cifra que sigue siendo preocupante y que obliga a tomar medidas. La investigación de Cajade propone dos. La primera, zonificar el islote, «creando un área de libre acceso e outra restrinxida na época de cría de diversas aves que alí aniñan». Esa propuesta, explica, ya está siendo llevada a cabo por las distintas administraciones. La segunda propuesta de gestión pasa por determinar «a capacidade de carga do Areoso». Es decir, cuántos visitantes admite la isla sin poner en riesgo su futuro. «Temos unha cifra inicial, que sería 300 persoas por día, pero é un dato moi preliminar, que habería aínda que afinar moito», sentencia Daniel Cajade. Precisamente para eso, para afinar, se está desarrollando una nueva fase de la investigación. «Estamos contabilizando canta xente está chegando realmente ao illote para, a partir de aí, abordar o asunto tanto co Concello como coa confraría», explica el investigador.
Estudio transversal
La primera parte del trabajo ha sido galardonada por la decisión del investigador de llevar «un pouco máis alá» lo que iba a ser un estudio sobre el proceso de erosión. Y es que el informe elaborado aborda, también, la importancia marisquera del entorno, su valor turístico y cómo este nuevo uso interfiere con la relación tradicional que los vecinos de A Illa habían establecido con O Areoso.