«A cachonda» vuelve a cobrar vida

A ILLA DE AROUSA

Cedida

La realidad aumentada permiten hacer un viaje a la antigua fábrica de Goday de A Illa. Alicia y Elvira, dos antiguas trabajadoras, ya han probado el invento

26 ene 2019 . Actualizado a las 12:15 h.

El estreno fue el jueves en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) celebrada en Madrid. Hasta allí se fueron el alcalde y la concejala de Cultura de A Illa para presentar la nueva apuesta turística de este Concello, que invita a conocer, con otra mirada, una parte fundamental de su historia.

El Centro de Interpretación das Conservas lleva muchos años actuando de escaparate, con fines didácticos y turísticos, de la que fue la principal industria del municipio en el siglo pasado. En el 2019 incorpora un plus que convierte la visita a las instalaciones en un viaje en el tiempo en toda regla.

Aplicando la tecnología de la realidad aumentada se recrea mediante hologramas un día de faena en la antigua fábrica de Goday y se puede pasear entre las mujeres que trabajaban con el pescado y hasta colarse en «A cachonda», nombre con el que los isleños bautizaron a la furgoneta que Goday se llevó a A Illa para facilitar el transporte de la mercancía. Era la primera vez que un vehículo de estas características pisaba suelo isleño y aquella innovación se convirtió en todo un acontecimiento.

Son las pequeñas historias que alimentan la gran historia de un municipio que, además de playas y paisaje, quiere vender cultura y tradición. Con esta premisa nace este proyecto que, una vez hecha la presentación en Madrid, en los próximos días se presentará en A Illa y, a partir de ahí, estará a disposición del público. De momento, solo se dispone de dos gafas de realidad aumentada, pero la idea es comprar más con los ingresos que proporcione la venta de las entradas a estas visitas virtuales. «É un material moi caro», explica la concejala Rosi Viana. Tanto, que el proyecto no habría visto al luz de no haber sido financiado dentro del programa GALP Ría de Arousa, de la Consellería do Mar.

Elvira y Alicia, dos vecinas de A Illa que empezaron a trabajar en la fábrica con 14 años, ya han tenido ocasión de probar el invento, y su reacción no deja duda del realismo que alcanzan las imágenes. «É incríble, tal cual», dicen las protagonistas del vídeo promocional que se presentó en Madrid y ya circula por la Red.