El libre marisqueo arranca el lunes sin datos oficiales del estado de los bancos

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

MARTINA MISER

Este año, la Xunta no ha convocado al sector al encuentro previo para analizar topes y estrategias extractivas

29 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Llega octubre. Y dice la tradición que, con él, deberían llegar las alegrías que para el sector del mar significaba el inicio de la campaña de libre marisqueo en la ría. Claro que las tradiciones cambian. Desde hace años, la apertura de las zonas de trabajo comunes de todas las cofradías arousanas no suele dar para demasiados estipendios. La debacle productiva que lleva tiempo registrándose en bancos tan cruciales como Os Lombos do Ulla debería haber provocado la toma de una serie de decisiones encaminadas a su recuperación. Pero no ha sido así; más bien todo lo contrario. Para muestra, un botón: este año, las cofradías ni siquiera han sido informadas por Mar del estado en el que se encuentra el recurso en esas zonas. Así que, el lunes, los mariscadores de a flote echarán sus raños al mar más a ciegas que de costumbre.

Esta situación ha generado malestar en las cofradías de la ría, que no entienden qué ha pasado para que la Administración haya desatendido unas zonas que están bajo su gestión directa. Visto que la Xunta no respondía a sus peticiones de poner en marcha planes de regeneración y mejora productiva, seis cofradías han decidido aceptar el guante que Mar llevaba años lanzándoles y trabajan en la elaboración de un nuevo modelo de gestión de las zonas comunes. Cambados, A Illa, Vilanova, O Grove, Rianxo y A Pobra están trabajando en un plan que deberá presentarse antes del uno de noviembre y que, de ser aceptado, comenzaría a aplicarse el uno de enero del próximo año, con la campaña mediada.

Mientras tanto, y visto el interés demostrado hasta ahora por la Administración en la campaña -al no haber informe del estado de los recursos los topes con los que se trabajarán son los genéricos recogidos en el plan marisquero- los pósitos de A Illa, Cambados, Vilanova, O Grove, Rianxo, Ribeira, Aguiño, Cabo de Cruz y A Pobra mantuvieron una reunión con responsables de Inspección Pesqueira y Gardacostas para intentar organizar la campaña, al menos en lo que a control de extracción y protección del recurso se refiere. En ese encuentro se establecieron los medios -tanto materiales como humanos- que cada pósito aportará para realizar los controles en las distintas zonas de trabajo. El reparto de las tareas realizado es una primera aproximación, que se irá ajustando a partir del lunes, en cuanto se compruebe cuál es la dinámica de la campaña y cómo se reparten las lanchas en las distintas zonas. En el encuentro también se acordó extremar la vigilancia del marisco extraído, algo que se realizará mediante dos vías: controlando qué barcos trabajan en cada una de las zonas y haciendo un marcaje del producto extraído, que será registrado en los puntos de control por un documento que deberá ser entregado, posteriormente, en la lonja para poder proceder a su pesado y a su venta.

El cambio de ritmo que se avecina de la mano de un grupo de organizaciones

El año pasado, los rañeiros se despidieron de unas zonas de libre marisqueo en las que parecía quedar «bastante recrutamento». Eso es todo lo que saben a estas alturas los mariscadores arousanos de cómo están las zonas en las que deberían trabajar durante los próximos seis meses. Así que la campaña arranca envuelta en más dudas que de costumbre. Durante las primeras jornadas, se tantearán terrenos y se tantearán precios, y de la conjunción de kilos extraídos y valores alcanzados va a depender el optimismo o el pesimismo de los rañeiros. Estos llevan años afrontando los problemas de las zonas de libre marisqueo sin demasiadas herramientas. Las cofradías han urgido a la Xunta, en reiteradas ocasiones, que acometiese arados y otras actuaciones encaminadas a regenerar unas zonas que parecen agotadas. Fueron pocas las demandas atendidas. La Xunta llevaba años reclamando de los pósitos su implicación en la gestión de estas zonas, y llevados por la necesidad de tomar cartas en la deriva de los bancos, estos han decidido, finalmente, aceptar un cambio en el modelo de gestión de esas zonas. Tras muchos años de encendido debate, a finales del 2017 se empezó a hablar de ello en serio. Y hace unos meses nacía, integrada por seis pósitos arousanos, la asociación Rañeir@s Ría de Arousa, dispuesta a afrontar un reto que también debería traer algunas ventajas, en forma de ayudas para recuperar el mar.