Un puente de A Illa a Montana escondido en una botella viajera

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

CEDIDA

Un matrimonio norteamericano es el autor del mensaje que hace medio año arribó a una playa isleña

09 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un dólar, un billete de lotería y una nota manuscrita que, básicamente, deseaba buena suerte a quien la encontrase. Ese era el contenido de la botella que hace casi medio año descubrieron, entre las rocas de Con Cerrado (A Illa) Isidro García y Juan Manuel Rial, Chicho. Intrigados con su hallazgo, decidieron los dos amigos seguir las pistas del mensaje que les había llegado por mar, firmado por un tal David Kembel y datado en New Jersey.

Se imaginaban en A Illa que esta aventura la habría iniciado un rapaz que, al otro lado del Atlántico, miraba al horizonte deseando descubrir lo que escondía. Pero nada más lejos de la realidad. Casi seis meses después de su hallazgo, y tras varios correos electrónicos cruzados, han descubierto que David Kembel es un hombre hecho y derecho. Un abogado de Montana que aprovecha sus vacaciones en Cape May Point para lanzar al mar botellas con mensajes incorporados.

Muchas han vuelto a él. Y algunas lo han hecho, además, relativamente pronto. Son las que no han logrado salir de la bahía a la que son lanzadas. Las recogen vecinos de pueblos cercanos, e incluso una acabó en manos de un guardacostas que la pescó muy cerca de su punto de partida. David asegura en un periódico local que le encanta ver la emoción de quienes encuentran sus mensajes.

Ahora, la emoción y la sorpresa las experimenta él. Nunca había imaginado que una de sus botellas sería capaz de cruzar el océano hasta tocar tierra en una remota isla de la costa gallega, en España. Fueron veinte meses de viaje que la botella resistió y resistió, camino de A Illa. ¿Ha sido la única superviviente, o habrán llegado más mensajes de los suyos a otros rincones insospechados del planeta?

Quién lo sabe. Lo cierto es que en A Illa, Isidro y Chicho han sentido cierto regocijo al descubrir el origen de su botella viajera. Y al ver sus rostros y el nombre de su pueblo publicados en la portada del Cape May Star Wave, que se hizo eco de la milagrosa singladura.

Una bahía

Cape May está en el estado de New Jersey, cerrando la bahía que forma, al desembocar, el río Delaware. Mirando de lejos, podrían encontrarse varias similitudes entre ese lugar y la ría de Arousa. Desde el mar más recogido del interior, hasta la eternidad del mar abierto. Fue desde el faro de Cape May, explicó David a sus corresponsales en Arousa, desde donde lanzó su botella viajera. Incluso les mandó una foto del lugar: una playa enorme, despejada, por la que Kembel y su mujer deben pasear con frecuencia. Aunque, quien sabe. Ahora que han descubierto el paraíso de Arousa, tal vez quieran cambiar de aires y de arenas. Y seguir los pasos de una de sus botellas.