Un paseo en bicicleta hasta Areoso

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

Martina Miser

Piragüilla incorpora el «sea bike» a su oferta de turismo activo en A Illa

25 feb 2018 . Actualizado a las 14:13 h.

Por increíble que parezca, ya es posible llegar a Areoso en bicicleta. La excursión la oferta la empresa Piragüilla, que vuelve a demostrar que en lo que se refiere a turismo activo va un paso por delante. Los isleños han incorporado el sea bike, que permite desplazarse a cualquier persona sobre el agua en bicicleta y sin apenas esfuerzo.

El milagro es posible gracias al sistema Shuttle Bike, que en Piragüilla han traído desde Italia y que tiene una estabilidad espectacular. No se requiere una especial habilidad para manejar la bicicleta y, evidentemente, guardando las correspondientes precauciones en cuanto a las condiciones del mar, es posible usarlo prácticamente cualquier día del año por su estabilidad.

Piragüilla lo incorporó a su oferta durante las pasadas Navidades y tanto en esas fechas como en una oferta especial que lanzaron por San Valentín aseguran en la empresa arousana que la acogida fue magnífica, por lo que entienden que durante el verano puede ser una de las sensaciones en la costa arousana.

El sea bike te permite acceder a cualquier punto de A Illa. Incluso a la cala más perdida porque no necesita apenas profundidad para que pueda funcionar sin problemas. En realidad, lo más complicado, al menos la primera vez, puede parecer simplemente el hecho de subirse a la bicicleta, porque el usuario entiende que el sistema debe ser más inestable de lo que realmente es. Todo lo contrario, en realidad. Un pie en uno de los flotadores para apoyarse y para arriba. Ni siquiera se necesita ayuda para dirigirse hacia aguas más profundas. Basta con guiar el manillar hacia la dirección adecuada y dar pedales para que el aparato comience a deslizarse sobre el agua sin mayores problemas. Y luego, a disfrutar.

La aplicación que permite tener localizados a los clientes en todo momento

«Hace dos veranos acabó uno en O Grove, pero es que el verano pasado fueron dos», apuntan desde Piragüilla. Los despistes pueden suceder cuando se navega sobre las aguas de la ría y, a pesar de que en ninguno de aquellos casos hubo mayores problemas, en la empresa arousana quieren tener todos los cabos bien atados. La seguridad y la información serán los dos pilares sobre los que asentará una aplicación que permitirá tener localizados en todo momento a los usuarios de sus productos. De esta forma, y si alguna piragua toma un rumbo incorrecto se le avisará de manera inmediata. Además, la aplicación tendrá la información de todos los lugares de interés de la costa arousana.

El nieto del inventor

El inventor del velomar fue un vasco. Ramón Barea, que así se llamaba, navegó con su invento en 1893 sobre las aguas de la bahía de La Concha, en San Sebastián. Años más tarde llevaría su invención a la exposición universal de 1900 en París.

No ha tenido mucho reconocimiento posterior el inventor vasco, pero sus familiares siempre han estado muy pendientes de la evolución de estos aparatos. Tanto como para que uno de sus nietos se haya puesto en contacto con Piragüilla para felicitarlos por su iniciativa y para expresarle su intención de acercarse alguna vez a A Illa para verlo en directo.

Lo cierto es que una mínima búsqueda por Internet permite comprobar el éxito de este sistema por todas las partes del mundo. Hay fotografías de gente pedaleando sobre las aguas de Nueva York, Londres, Venecia o Santa Margarita. Y, a partir de ahora, también comenzarán a aparecer imágenes del sea bike surcando la ría de Arousa. Un éxito garantizado.

Un sistema muy sencillo que se puede transportar en una mochila y que se pone a funcionar en poco más de diez minutos

Poco más de diez minutos tardaron Arturo, Marta y María en preparar un par de bicicletas para surcar las aguas de O Bao. El sistema es muy sencillo y todo lo necesario, salvo la bici evidentemente, se transporta en una mochila que pesa apenas once kilogramos.

Tras estacionar en el aparcamiento de O Bao los miembros de Piragüilla fueron bajando los elementos necesarios para poder montar el sea bike. Colocaron los flotadores amarillos, dos de buen tamaño, a ambos lados de la bicicleta y los hierros que forman la estructura.

Para hinchar los flotadores se utilizaron las mismas bicicletas. Una dinamo propulsaba al hinchador y poco a poco la cosa iba cogiendo color. Todo el proceso duró poco más de diez minutos y más que se acortará. La intención de Piragüilla es que los clientes que utilicen el sea bike lo obtengan ya perfectamente montado para que puedan ponerse a pedalear desde un primer momento. Sorprende su peso, liviano y que permite transportarlo hasta la orilla por una única persona sin mayores problemas.

El precio

Toca hablar del precio, claro. Y no parece demasiado elevado. La oferta que ahora ha fijado Piragüilla es de treinta euros por un alquiler de media jornada (4 horas) y de 40 euros por la jornada completa (8 horas).

El sea bike permitirá a cualquiera que lo desee ver la costa de A Illa desde una perspectiva distinta. Una perspectiva que también se puede disfrutar con la piragua, es verdad, pero ahora incluso con menor esfuerzo.

Piragüilla, además, explicará a cada usuario cuál es el itinerario más adecuado atendiendo a las condiciones meteorológicas que tenga cada jornada. En cualquier caso, asegura Arturo Paz que la estabilidad del sea bike es lo suficientemente importante como para que se pueda utilizar prácticamente cualquier día. Y, por supuesto, la excursión a Areoso es una de las que aparecerán en la oferta.