Todo lo que Arousa aporta para hacer de Pontevedra un destino turístico en alza
A ILLA DE AROUSA
Según el diagnóstico de la Diputación, la orilla sur de la ría tiene recursos suficientes para ofrecer mucho más que sol y playa
22 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La Diputación de Pontevedra presentó el martes el plan estratégico de turismo que, de aquí al 2020, marcará las políticas de Montero Ríos en esa cuestión. El documento tienen un objetivo claro: impulsar un destino turístico sostenible desde todos los puntos de vista, poner en marcha una cartera de servicios que garantice a quien nos visite una «multiexperiencia», y conseguir posicionar a la provincia como un lugar situado mucho más allá del «sol y playa». El plan de la Diputación arranca, como todos los planes de este cariz, poniendo nombre y apellidos al «capital turístico» de Pontevedra. Y, en ese punto, la zona sur de la ría de Arousa tiene mucho que decir.
Hagamos un recorrido por lo mejor de O Salnés, desde el punto de vista de nuestras potencialidades turísticas. La Diputación hace un primer alto en el patrimonio natural de la provincia. Y ahí, Arousa aparece en varias ocasiones y por varios motivos. Aparece gracias a Cortegada y Sálvora, dos de las piezas del Parque Nacional das Illas Atlánticas. Y se señala, y por partida doble, el complejo intermareal Umia-O Grove, una zona destacada tanto por ser espacio Ramsar, como por ser un lugar de especial protección para las aves (ZEPA). El Concello de O Grove ya ha empezado a trabajar con esos valores para consolidarse como destino para los amantes de la ornitología. En el terreno del patrimonio natural, también se sitúan las playas con bandera azul y los senderos azules. De unas y otros hay en A Illa, y en Vilagarcía la enseña azul y blanca ondea también en O Preguntoiro y O Campanario.
Si hablamos de patrimonio cultural que vale la pena poner en valor como atractivo turístico, la comarca de O Salnés vuelve a aparecer en las cuentas de la Diputación. En ese terreno, el foco se pone sobre el casco histórico de Cambados, conjunto declarado histórico-artístico y que brilla con luz propia a orillas de la ría. Bajo el mismo epígrafe, no obstante, aparece el Monte Lobeira como «paisaxe pintoresca».
Aún hay más. La Diputación lleva años intentando convertir los restos arqueológicos que pueblan la provincia en una red que una el conocimiento de nuestro pasado con una mayor divulgación de los hallazgos realizados. En ese sentido, en Arousa destacan A Lanzada, el Castro Alobre y de Monte do Castro.
En Galicia, el Camino de Santiago es otro valor a tener en cuenta. De su éxito es testigo la zona sur de Arousa por tres vías: el Camino Portugués, la Ruta do Mar de Arousa y la Variante Espiritual.
Las fiestas y los festivales son el último de los valores explorados por la Diputación. Arousa aporta al capital provincial tres de las cinco fiestas de interés turístico nacional de la provincia: el Albariño, el Marisco y el Agua; y una de interés internacional, la Romaría Vikinga. El Atlantic Fest y As Revenidas completan el capital turístico de la zona sur de la ría.
De la Ruta do Viño a las Estrellas Michelín
Pero el capital turístico de Pontevedra es mucho más que una lista de lugares que merecen la pena una visita, un paseo. La nuestra es una provincia que lleva tiempo intentando consolidarse como destino turístico, y hace ya mucho que ha apostado por convertir sus sabores propios en experiencias que compartir con nuestros visitantes. De nuevo, la comarca de O Salnés y, en general, la zona sur de la ría de Arousa, tienen mucho que decir.
Empezamos por el vino. La Ruta do Viño Rías Baixas recibe, cada año, más de cien mil visitantes. Las experiencias enológicas ofertadas por las bodegas de la denominación de origen han logrado hacerse un hueco en las agendas de los turistas que nos visitan y que vienen a la caza y captura de experiencias inolvidables, de sabores propios.
No dejamos el mundo de los sabores porque en la provincia de Pontevedra brillan, además, seis Estrellas Michelín. De ellas, dos pertenecen al cosmos arousano: la que luce en O Grove, mirando al mar desde el restaurante Culler de Pau, de Javi Olleros, y la que se enciende en el Yayo Daporta, en el corazón pétreo de la hermosa Cambados. En esta localidad se ha puesto en valor, ya desde hace tiempo, el turismo marinero, otro de los elementos que la Diputación quiere potenciar.