Las expectativas para el libre marisqueo son malas pese a que aumenta el berberecho

Bea Costa
bea Costa VILAGARCÍA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

MARTINA MISER

En O Bohído y en Cabío hay descensos notables de almeja

27 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El sector del marisqueo a flote de la ría de Arousa comienza el lunes la campaña de libre marisqueo y lo hace con malas expectativas. Ya se lo temían y los datos que ayer facilitó la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Susana Rodríguez, a los patrones mayores no les invitan al optimismo. Los muestreos realizados por la consellería constatan que desciende la cantidad de almeja de forma alarmante en algunos casos. De las 87 toneladas que se extrajeron la pasada campaña en O Bohído está previsto pasar a 13 toneladas, y en Cabío está previsto pasar de 55 a 23 toneladas de almeja roja. Bajan también las cifras en relación a la almeja babosa en Cabío si bien se prevé un leve incremento en la producción de almeja japónica. Frente a este panorama, las previsiones sí son halagüeñas en Os Lombos do Ulla. En el río hay más almeja japónica y babosa que la pasada campaña y el dato más esperanzador es que el berberecho se recupera.

250 toneladas

La Consellería do Mar hacía ayer hincapié en este hecho. «A fixación de berberecho é a maior desde o ano 2012 nos Lombos do Ulla e ademais estímase unha biomasa comercial de berberecho dispoñible neste banco de preto de 250 toneladas e unha importante cohorte que nos próximos meses, en función das temperaturas, se incorporará á fracción comercial», según informan desde el departamento que dirige Rosa Quintana.

Los patrones mayores no las tienen todas consigo y temen que el bivalvo no alcance la talla comercial y ocurra como el año pasado, cuando la flota tuvo que abandonar Os Lombos por falta de recurso y se volcó en O Bohído. Pero el banco situado al lado del puente de A Illa da síntomas de empezar a agotarse y los patrones mayores están muy preocupados por este tema. La pasada campaña llegaron a concentrarse allí medio millar de embarcaciones procedentes de numerosos puertos de la ría.

Además de para dar cuenta del estado del recurso, la reunión de ayer también sirvió para fijar los topes de captura, que se quedan en parámetros similares a los del pasado año: 15 kilogramos de berberecho por tripulante y día; 15 de almeja roja, 15 de relojito, 5 de babosa, japónica, bicuda y carneiro y 2 kilos para la almeja fina.

Sin acuerdo sobre el sistema de explotación

En el encuentro celebrado en la delegación de la consellería en Carril no solo se expusieron cifras. Se habló también del modelo de gestión de los bancos de libre marisqueo y, como se esperaba, las tesis que defendió la directora xeral no coinciden en absoluto con los intereses del sector. Partiendo de la filosofía de que lo que es de todos nadie lo cuida, la consellería pide a las cofradías que se hagan cargo de la gestión de los bancos de libre marisqueo como si de una autorización se tratase. Es decir, que presenten un plan de explotación en el que se establezcan los compromisos de los pósitos a la hora de regenerar, sembrar y vigilar estas zonas de trabajo, que son explotadas de octubre a marzo. Pero las cofradías se niegan alegando que esa es una función que le corresponde a la administración o, de lo contrario, piden que les den la financiación para hacerse cargo de estas zonas.

Unos por otros, la casa sin barrer y el resultado es que Os Lombos, O Bohído y Cabío son cada año menos productivos. Susana Rodríguez lanzó ayer un aviso a navegantes: si las cofradías no se ponen las pilas y toman cartas en el asunto, la consellería sopesará otras fórmulas de explotación de estos bancos marisqueros. A los patrones mayores, este anuncio le suena a privatización del mar, pero nadie cree, a estas alturas, que la consellería se atreva a pisar ese terreno. Y Mar negó ayer por la tarde que se esté planteando algo semejante.

En la consellería consideran que a cinco días para el inicio de la campaña, las cofradías no tienen motivos para tanto pesimismo y recuerda que la campaña del 2016-2017 no fue tan mala como se esperaba.

En el libre marisqueo se extrajeron 523 toneladas de marisco que facturaron 4,1 millones de euros en lonja, la cifra más alta en cinco años.