Más de siete mil niños de Infantil y Primaria regresan a las aulas en Arousa

B. C. / M. A. / R. E. VILAGARCÍA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

OSCAR VíFER

El curso arrancará sin incidencias reseñables en los colegios, aunque faltan algunos profesores y se perdieron unidades

10 sep 2017 . Actualizado a las 20:19 h.

Salvo imprevistos de última hora, el curso 2016-2017 arrancará hoy en Arousa con normalidad. Los colegios están a punto para recibir a más de siete mil alumnos de Infantil y Primaria. Una cifra similar a la del año pasado en el cómputo global, aunque hay peculiaridades. Valga como ejemplo el caso del colegio Viñagrande, de San Miguel de Deiro (Vilanova), donde de 122 alumnos pasan a 154, un aumento notable en porcentaje que probablemente tenga que ver con el modelo educativo que han implantado allí en los últimos tiempos, en el que han aparcado los libros en favor de una didáctica más práctica y lúdica siguiendo fórmulas como las que propugna el pedagogo Tonucci.

No es el único centro donde crece la matrícula. En As Bizocas (O Grove), Baño ( Valga), As Covas (Meaño) y Catoira también hay ligeros incrementos frente a los casos de A Illa y San Tomé (Cambados) donde pierden alumnos respecto al año anterior. Pero son diferencias leves que, en algunos casos, se ven compensadas con las tendencias registradas en los años anteriores.

Las variaciones en Educación Infantil son las que más condicionan el futuro de los colegios, pues determinan la proyección para cursos venideros. El Progreso de Catoira, pese a ganar dos alumnos en total, pierde una unidad de Infantil, pasando de cuatro a tres; y en los colegios de Vilagarcía, las reservas de plaza en el período de preinscripción hacían prever una bajada significativa en el número de alumnos de tres años.

Cierre de cuatro unitarias

Arousa no es de los territorios que más acusa la bajada de la natalidad, pero tampoco es ajeno a este fenómeno, tal y como demuestra el hecho de que este año haya habido que cerrar cuatro escuelas unitarias -Xil, Cobas, Tremoedo y Monte da Vila- por falta de alumnos.

De la matrícula depende el número de unidades y de profesores, y este curso arranca sin grandes desajustes en este terreno. La mayoría de los colegios consultados informan de que mantienen la plantilla de profesorado respecto al curso anterior y que la falta de docentes, cuando existe, se ha suplido con el desdoblamiento de aulas e instaurando la figura del profesor compartido, que da clase en varios centros. Hay excepciones. En Pontecesures están a la espera de que Educación les envíe un profesor de Audición e Linguaxe y en Armenteira confían en que no ocurra como el pasado curso y los profesores de apoyo se incorporen desde el primer día y no en el tercer trimestre. En algunos equipos directivos manifestaron su malestar por el hecho de que los profesores sustitutos no lleguen hasta mañana.

Pendientes de los comedores, el plan Madruga y las ayudas para la compra de libros

Servicios como el comedor escolar y el plan Madruga -que permite dejar a los niños en el colegio antes del inicio de las clases- son apreciados y demandados por parte de los padres, de ahí que cada vez sean más los centros que los solicitan, especialmente en el rural, donde ven en estas prestaciones una fórmula para combatir la pérdida de alumnado. Colegios como el San Tomé y Rosalía de Castro tendrán que seguir esperando por el comedor porque este curso ya no podrá ser. Donde sí esperan poder empezar a servir menús antes de que finalice el curso es en el de O Piñeiriño, gracias al acuerdo alcanzado entre Xunta y Concello. Otras de las cuestiones que tendrán que empezar a definirse este mes es la relativo a las actividades extraescolares, aunque ese aspecto queda en manos de las AMPA pues no compete a la administración.

Lo que sí depende directamente de la consellería son las ayudas para la compra de libros de texto y material escolar, cuyas solicitudes tienen que estar ya presentadas desde el pasado mes de junio para poder optar a ellas. Puede acceder al fondo solidario de libros de texto el alumnado matriculado en tercer, cuarto quinto y sexto de Educación Primaria y los de la ESO. Para los alumnos de primero y segundo de Primaria y de Educación Especial se habilitaron ayudas para la adquisición de libros, que varían entre 90 y 170 euros, según la renta familiar, y de 250 euros, para Educación Especial. A mayores se establece un vale de cincuenta euros para la compra de material escolar destinado a familias con una renta per cápita familiar inferior a los 5.400 euros.

El importe destinado a la totalidad de este tipo de ayudas asciende a 12,4 millones de euros, según los datos aportados por la Xunta.

El grueso de las obras están hechas pero faltan el tejado de As Covas y el comedor de O Piñeiriño

Como no podía ser de otro modo, el grueso de las obras de puesta a punto de los centros educativos están ejecutadas. Los Consellería de Educación y los Concellos se volcaron estos días en la reparación de grifos, puertas, ventanas, tejados, cierres de patios y demás intervenciones con el fin de hacer de los colegios lugares operativos y confortables. En el caso del Concello de Vilagarcía se contabilizan hasta sesenta actuaciones distintas en los centros educativos, y esa es la tónica dominante en el resto de los ayuntamientos. Pero no todo está hecho. Las grandes obras como la construcción de un comedor en el colegio de O Piñeiriño (Vilagarcía) y la renovación del falso techo del colegio de As Covas (Meaño) se ejecutarán a lo largo del curso, con los inconvenientes que ello conlleva. En el colegio de Corvillón también estaban esta semana a la espera de que le repararan el muro del patio, aunque eso no impedirá un normal inicio de las clases.

Una de las intervenciones más importantes de cuantas financia la consellería en los colegios de Primaria es la del CPI Mosteiro (Meis), al que se destinan 439.000 euros para la rehabilitación integral del edificio. La consellería también realiza obras importantes este curso en varios centros de Secundaria, donde las clases comienzan el viernes. Es el caso del IES Castro Alobre de Vilagarcía, en el que se invertirán 150.000 euros en la reforma del gimnasio, y la ampliación del IES Francisco Asorey, donde tendrán que convivir con los obreros y las máquinas durante todo el curso. Allí la inversión alcanza casi el millón de euros.