La agricultura ecológica encalla en la comarca

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

En los municipios de Arousa hay casi más empresas relacionadas con el mar que con la tierra amparadas por el sello del Craega

16 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Marisco y vinos. Esos son los dos productos estrella de la comarca de O Salnés. Pero la huerta, no lo olvidemos, también tiene su peso específico en la economía de la orilla sur de la ría de Arousa. Sin embargo, y pese a que son muchos los pequeños productores de la comarca que presumen de no añadir aditivos a sus cultivos, casi ninguno dispone de la certificación del Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica.

En realidad, huertas avaladas por el CRAE solo hay tres en la comarca: dos en O Grove y una en Ribadumia. En este censo hay también empresas que producen uvas para vinificación y uno de los grandes nombres agrícolas de la zona, Kiwi Atlántico. El resto de las etiquetas emitidas por el Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica hay que buscarlo, paradójicamente, en el mar y en los sectores que de él derivan: mejilloneros, recolectores de algas de A Illa, y varias depuradoras y conserveras que han decidido iniciar un camino cargado de grandes promesas.

Y es que el mercado no deja de crecer para los productos ecológicos. En Europa, cada vez son más los consumidores que prestan una atención especial a que aquello que ingieren haya sido producido de una forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Y esa tendencia, que parece ir haciéndose más sólida a medida que pasa el tiempo, ha llegado ya a España, donde también aumenta el interés de los consumidores por los productos verdes.

¿Por qué no acaba de despegar en O Salnés la huerta ecológica? La razón hay que buscarla en el tamaño de la mayoría de las explotaciones agrícolas de la comarca, que suelen ser pequeñas extensiones de terreno. Arousa es tierra de minifundio extremo y eso dificulta que las zonas de producción puedan guardar las distancias mínimas exigidas por el Craega con respecto a otras explotaciones que hagan uso de la agricultura convencional. Y la mayor parte de las plantaciones de albariño, que son muchas y de tamaño importante, entran en esa categoría.

Apuesta de la mancomunidad

Pese a este inconveniente, la Mancomunidade do Salnés ha decidido apostar por un sector que considera en alza, y en noviembre se inauguró en Vista Real (Vilanova) un taller de empleo de agricultura ecológica que ha suscitado un enorme interés. A través de él, se forma ya una generación de agricultores capacitados para gestionar sus propias explotaciones, para buscar nuevos nichos de actividad y, sobre todo, para explorar nuevas fórmulas que le permitan certificar su producto como ecológico.