Gastronomía y paisaje para cruzar el último gran puente del año

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

monica ferreiros

La promesa de buen tiempo permite a la comarca presumir de una variada red de paseos, miradores y parques naturales

05 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Si nos fiamos de Meteogalicia, el puente que hoy empezamos a cruzar discurrirá -al menos hasta el lunes por la noche- envuelto en sol y temperaturas agradables. Sin tener que preocuparse por la lluvia, Arousa podrá desplegar ante vecinos y visitantes todos esos encantos que la han hecho famosa. Mar y tierra, historia y gastronomía, se trenzan formando una oferta de ocio que, gracias a pequeñas iniciativas privadas y también a proyectos públicos, crece sin prisa, pero sin pausa.

Vayamos paso a paso. Empecemos por los placeres más sencillos: los que nos reconcilian con el mundo. Prueben a disfrutar de las maravillosas vistas que, sobre nuestro mar, nos ofrecen miradores naturales como son los montes Lobeira, Xiabre o Castrove. Desde lo alto podrán percibir todos los matices de un paisaje en el que se esconden auténticos tesoros: el parque natural de Carreirón (A Illa), la ensenada Umia-O Grove, o las paradisíacas islas del Parque Nacional Illas Atlánticas.

Tomar tierra resulta sencillo: Arousa entera está surcada por decenas de paseos y rutas que vale la pena recorrer. Para muestra, los trece botones de los que presume la Mancomunidade do Salnés a través de su página web. Hay caminos para descubrir pájaros -en Cambados están las rutas de los alavancos y de los mazaricos, por ejemplo-, hay otros para disfrutar del patrimonio, como un recorrido monumental por Sanxenxo o el que se ha articulado alrededor del yacimiento de Adro Vello, y no faltan los paseos que, como la ruta de Con Negro (O Grove), nos permiten disfrutar de la inmensidad del mar abierto. En A Illa, la Ruta dos Cons marca el camino hacia piedras con formas inverosímiles y, de paso, hacia el parque natural de O Carreirón.

Hay un elemento que, poco a poco, se consolida como polo de atracción turística: las islas del parque nacional. Sálvora, y especialmente Cortegada, logran captar cada vez más miradas. Y las empresas que se dedican a organizar excusiones al gran bosque flotante de Carril reconocen que el tráfico, que no para de crecer, no se interrumpirá este puente. De hecho, los viajes a Cortegada, combinados con una excursión por algún pazo vilagarciano, es una de las ofertas estrella de la oficina de turismo de la capital arousana.

Al otro lado de la comarca, en O Grove, la propuesta reina de este puente está servida: el centollo. En 17 establecimientos de la localidad se celebran las jornadas de exaltación de este crustáceo, y Mara Mariño y sus compañeras de la oficina de turismo informarán de ello a todo aquel que les pregunte. «Va a ser nuestra recomendación principal, evidentemente», reconocen. Junto a las mesas bien provistas, recomiendan la visita al Museo da Salazón de Punta Moreiras, que cada año gana adeptos. Este edificio entronca con otros centros -el del vino en Cambados, el de la conserva en A Illa- que permiten sumergirse en el armazón económico y cultural de los pueblos de la comarca.